El presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, anunció el estado de emergencia después de los atentados . Al Sisi detalló en un discurso retransmitido en directo por la televisión estatal del país, que el estado de excepción se prolongará por un periodo de tres meses, el cual tiene como objetivo “proteger el país y preservar su seguridad” declaró el mandatario en la transmisión.
En el discurso al Sisi aseguró que los cuerpos de seguridad van a «intensificar sus esfuerzos para castigar a los criminales que están detrás de los atentados». Además solicitó que las Fuerzas Armadas y la Policía tomarán las medidas necesarias para los peligros que pueda enfrentar el país y solicitó que los medios de comunicación aborden lo sucedido con «honestidad, responsabilidad y conciencia».
En un llamamiento a la comunidad internacional el mandatario agrego que ésta debe «castigar a los países que apoyaron al terrorismo y crearon la ideología(radical) y trajeron a combatientes (a Egipto) de todo el mundo».
Tras el incidente Egipto decidió despedir este lunes en un funeral a siete de los cristianos que murieron en Alejandría junto a ocho que participaban de la celebración de Domingo de Ramos en la Catedral de San Marcos.
Ambas explosiones por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), trajeron consigo repercursiones internacionales ya que se produjeron a solo tres semanas de la visita del papa Francisco a Egipto, previsto para los días 28 y 29 de este mes.
El primero se produjo en la Iglesia San Jorge de Tanta donde 28 personas perdieron la vida y más de 70 resultaron heridas. La segunda es la Iglesia San Marcos de Alejandría, la cual termino con 16 muertos y más de 40 heridos. Los ataques fueron responsabilidad de dos terroristas que portaban cinturones de explosivos, en el caso de Tanta fue identificado con el nombre de guerra de Abu Ishaaq al Masri. En Alejandría fue obra de Abu al Barra al Masri.