En los próximos días la Misión de la ONU en Colombia espera tener en sus manos las primeras 1.000 armas que dejen los miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (Farc) y que quedarán en contenedores bajo su supervisión, informó este jueves el jefe de esa entidad, Jean Arnault.
Esas armas procederán de los miembros de las Farc que integran el Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV) del cese el fuego en el que también hay miembros de la fuerza pública y observadores de la ONU, según detalló Arnault en una conferencia de prensa.
La ONU también espera recibir las armas de miembros de las Farc que van a salir de las zonas veredales transitorias de normalización en que se encuentran reunidos y que dejarán para trabajar en temas relacionados con el proceso de paz, así como para hacer pedagogía de paz.
Los primeros 150 miembros de las Farc en el MMV ya hicieron una entrega simbólica el pasado 1 de marzo, día en que comenzó el proceso de «identificación y registro» de las armas, y a ellos se sumarán los siguiente guerrilleros en unirse al monitoreo.
«Estamos haciendo preparaciones para recibir a la mayor brevedad unas mil armas en los contenedores de la ONU», aseguró Arnault.
Con cierta ironía, el jefe de la Misión de la ONU también comentó que «no ha habido exactamente un cumplimiento» de las fechas en el calendario interno de la entrega de armas, que debe concluir el próximo 29 de mayo, cuando se completen los 180 días de la fase de implementación del acuerdo de paz.
Pese a los retrasos, Arnault ratificó hoy que se mantiene esa fecha y señaló que nunca se ha puesto en duda en las reuniones que han mantenido con las dos partes.
El inicio del proceso de registro tardó «un par de días» más de lo previsto debido a las «condiciones climáticas» y se ha llevado a cabo en las 26 zonas veredales en que se encuentran reunidos alrededor de 7.000 guerrilleros.