Viendo un nicho todavía no explotado fue que Víctor Jadue quiso instalar “La Juana”, su tienda de distribución de semillas y productos ligados al cultivo de marihuana, o como él lo llama “artículos de jardinería orientados a la industria cannábica”.
Si bien comenta que en un comienzo no fue fácil instalarse por los prejuicios de la sociedad, hoy en día eso ha cambiado, lo que queda demostrado en los tres años que lleva en el rubro.
En un principio el auge de este tipo de tiendas era prometedor puesto que no existían o eran muy desconocidas. Víctor comenta que en el último tiempo el mercado se ha estancado a raíz de que de un momento a otro pasaron a ser de unos cuantos comerciantes de productos cannábicos a miles en Chile.
Particularmente en Santiago existen alrededor de 500 a 600 negocios especializados en el rubro, no obstante los precios varían entre tienda y tienda.
“Funciona como un retail, puedes encontrar variaciones de precios entre uno y otro, pero en general es una regla mantener precios estándar”, explica el empresario. “Nosotros manejamos más de 600 variedades de semillas y poseemos una gran cantidad de productos para nuestros clientes. Tenemos convenios con distribuidoras que vienen del extranjero para asegurarnos de su calidad”, comenta Jadue.
Los precios fluctúan entre 10 hasta 70 mil pesos, pero esto depende del productor, de la marca y de la cantidad de semillas que requiera el consumidor.
Uno de los puntos que destaca el empresario es su creciente aporte al uso de la marihuana medicinal.
Si bien es cierto las investigaciones sobre los beneficios de esta droga están en su etapa inicial, Víctor indica que ha habido un aumento en la demanda, ya que la gente se ha ido informando más, por lo que el mercado medicinal ha ganado cada vez más terreno.
De hecho, “La Juana” tiene una asociación con la fundación Daya, organización dedicada a la promoción de terapias alternativas para aliviar distintas patologías.
“Básicamente consiste en un descuento para todas las personas que están en tratamiento o que estén dentro de algún curso o que estén afiliadas a la fundación. A través de nuestra página web, Daya nos informa qué personas están certificadas y se les hace el descuento. Así estamos 100% seguros que es un paciente que realmente lo necesita”, explica el propietario.
Pese a que actualmente más personas utilizan la marihuana para uso medicinal o recreacional, Víctor mira el futuro con cautela “la verdad es que en cuanto a incremento estamos estancados, no podemos esperar un crecimiento vertiginoso, pero sin duda sigue siendo un buen rubro. No sé si va a llegar a ser lo que era en un principio, pero va por el camino de la estabilidad”.