El periódico The New York Times informó que algunos funcionarios de la administración del presidente Barack Obama se esforzaron de manera especial para facilitar la búsqueda de información futura sobre posibles vínculos entre la campaña de Donald Trump y los funcionarios rusos.
Pensaban que el cambio de presidente en la Casa Blanca echaría por tierra todos los descubrimientos. De modo que en los últimos días de Obama al frente del país se encargaron de proteger los vínculos hallados y dejar pistas para facilitar futuras investigaciones.
Esta información se ha publicado días después de que Trump dijera que cree que su predecesor en el cargo está detrás de las filtraciones en su Administración. «Creo que está detrás de ello. Creo que se trata de política, así es como funciona», ha dicho, tras ser preguntado en la cadena FOX sobre quién sería responsable de la organización de las protestas contra él.
«Creo que está detrás de ello. Creo que se trata de política, así es como funciona», ha dicho, tras ser preguntado en la cadena FOX sobre quién sería responsable de la organización de las protestas contra él. «Creo que Obama está detrás porque es seguro que su gente está detrás», manifestó, agregando que «algunas de las filtraciones posiblemente vienen de ese grupo».
Este mismo miércoles, el diario ‘The Washington Post’ ha revelado que el fiscal general, Jeff Sessions, también se reunió con el embajador ruso, Sergei Kisliak, encuentros que ocultó cuando se le preguntó sobre posibles contactos con Moscú durante su ceremonia de jura del cargo.