Una segunda sospechosa, con pasaporte de Indonesia, fue detenida el jueves en el caso del asesinato en Malasia del hermanastro del líder norcoreano, Kim Jong-un, un homicidio digno de la Guerra Fría, que Seúl atribuye a agentes de Pyongyang.
Kim Jong-nam falleció el lunes tras haber sido atacado por dos mujeres que le habrían rociado la cara con un líquido en el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur.
Las dos sospechosas fueron detenidas de forma separada en el marco de la investigación de este asesinato, calificado por Seúl como prueba de «la brutalidad y la naturaleza inhumana» del régimen norcoreano.
Según responsables de los servicios de información surcoreanos, Kim Jong-nam fue envenenado por agentes norcoreanas en el aeropuerto de la capital malasia. Se disponía a embarcar para Macao, una región administrativa de China donde vivió durante años exiliado.
Las imágenes de las cámaras de seguridad publicadas por medios malasios muestran a una asiática, presentada como una de las sospechosas, vestida con una camiseta blanca con las letras «LOL» estampadas.
Otras detenciones se efectuarán el jueves, declaró un responsable de la policía malasia, Tan Sri Noor Rahshid Ibrahim, a la agencia de prensa malasia Bernama.