Los incendios forestales que afectaron al centro – sur del país no sólo significaron un gran daño para las familias que perdieron su hogar y las empresas que vieron dañada su producción, sino que también el sector turístico se vio dañado de manera colateral.
Y es que muchos destinos no fueron dañados por el fuego, sino que porque los turistas que se alejaron ante el temor que provocó la tragedia, lo que generó cancelaciones de aquellos que tenían previsto visitarlos.
Por ejemplo, a una hora y media de Pichilemu se encuentra el balneario de Matanzas, famoso mundialmente por la calidad de sus olas.
Ideal para practicar windsurf, kitesurf, bodyboard o surf, el mejor lugar está frente a la caleta de pescadores, donde el fondo del mar es arenoso y las olas sobrepasan los 5 metros.
La oferta turística de este pueblo ha crecido mucho en los últimos años, incorporando nuevos restaurantes, cabañas y camping. También hay lugares para arrendar bicicletas o caballos, con los que es posible recorrer los bosques de pino de los alrededores.
En la misma Región de O’Higgins está Bucalemu, localidad que destaca por su gastronomía y pesca, mientras que como balneario, posee un mar calmo con una laguna a cuyo costado, se ubican las instalaciones de la caleta donde se puede disfrutar de platos locales, basados principalmente en productos del mar.
Otro destino que no se puede dejar de visitar es Santa Cruz, zona vitivinícola por excelencia y con un fuerte arraigo de tradiciones típicas del campo chileno, que se vive fuertemente en el mes de marzo con la tradicional Vendimia de Santa Cruz.
Llegando al Maule está Constitución, donde se puede hallar el Santuario de la Naturaleza Rocas de Constitución, formaciones rocosas muy llamativas para el turismo de naturaleza como por ejemplo la “Piedra de la Iglesia”, asimismo, podemos encontrar gastronomía marina.
También destaca Vichuquén, que si bien se vio afectada por los incendios, esta localidad ubicada a 86 km de Constitución en la Región del Maule, fue declarado Zona Típica para resguardar su arquitectura colonial y el turismo cultural se refleja en la artesanía de la localidad.
Asimismo, podrá recorrer el Lago Vichuquén que cuenta con una infraestructura turística bien desarrollada y espléndidas condiciones para la práctica de deportes náuticos.
Iloca y Duao también están listos para recibir a los turistas, donde se puede disfrutar de una exquisita gastronomía con productos del mar, además de fiestas costumbristas y religiosas.
De hecho, en el segundo balneario de la comuna de Licantén se encuentra la segunda caleta más grande de Chile además del centro artesanal Pablo de Rokha.
Ya llegando a la Región del Biobío se encuentra el Valle del Itata: No hay otro paisaje vitivinícola igual en Chile. El Valle del Itata es un pequeño tesoro en la Región del Biobío, cuya tradición vinícola se remonta a más de 400 años con la llegada de los jesuitas. Desde el Valle del Itata provienen algunos de los vinos más antiguos Chile, trabajados de forma artesanal y con las antiguas tradiciones del campo chileno.