Con el fin de mejorar las prestaciones de tu auto es que se han creado aditivos, cada uno específico para cierta parte de tu auto, pero ¿qué tan verdad es que estos líquidos logren lo prometido
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Para el combustible
La mayoría de las ocasiones, este tipo de aditivos mejoran el octanaje. Sin embargo, habrá que pensar que cada motor tiene su punto de ignición, por lo que con el simple uso del combustible adecuado indicado por el fabricante para el coche, se puede lograr este propósito.
Para el sistema de lubricación
Se les clasifica según la base química. Los primeros son los fabricados a base de teflón, que funcionan creando una capa entre las piezas de fricción. En su naturaleza reside su principal desventaja, pues los motores son máquinas creadas a la medida.
También están los que son producidos a base de Bisulfuro de Molibdeno, funciona al agilizar y facilitar el movimiento de las piezas.
Para limpieza del motor y sistemas de inyección
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Funcionan como elementos que refuerzan el funcionamiento de los elementos mecánicos de los autos. Sin embargo, por lo general el aceite de motor cuenta con propiedades detergentes pensadas para el correcto funcionamiento de cada propulsor en particular.
Para el sistema refrigerante
La base de este tipo de aditivos es por lo general a partir de disolventes que eliminan el óxido y la suciedad que se acumula en las piezas del auto.
Fuente: atraccion360.com