La obesidad es considerada una pandemia. Ella y el sobrepeso son el quinto factor principal de riesgo de defunción humana en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Cada año fallecen por lo menos 2,8 millones de personas adultas como consecuencia del sobrepeso o la obesidad. Nuestro país ha aumentado considerablemente los índices relacionados con esta condición.
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Según el informe «Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional de América Latina 2016» desarrollado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), un 63% de la población adulta en Chile posee sobrepeso u obesidad. Esto se debería principalmente a factores de sedentario y alimentación errónea, donde los excesos de grasa y azúcares están presentes.
Un 63% de la población adulta en Chile posee sobrepeso u obesidad
Alimentos ultraprocesados
El mismo informe señala que nuestro país es el segundo en la región que más alimentos ultraprocesados consume, con un promedio anual per cápita de 201,9 kilos, lo que además nos ubica en el séptimo lugar del ranking mundial.
Los alimentos ultraprocesados son aquellos son formulaciones industriales elaboradas a partir de sustancias derivadas de los alimentos u otras fuentes orgánicas.
El estudio señala que «entre los procesos para su elaboración se cuentan la hidrogenación, la hidrolización, la modificación de la forma, el pre procesamiento mediante fritura, horneado, etc.» y que por lo común, «contienen pocos o ningún alimento entero».
Los productos ultra procesados vienen envasados y son duraderos, prácticos y accesibles en la mayor parte de los mercados.
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201,9 kilos anuales per cápita de alimentos ultraprocesados se consumen en nuestro país
Chile ha tenido un aumento sostenido respecto al consumo de este tipo de alimentos, donde se consideran los alimentos instantáneos, frituras, varios tipos de galletas, mantequillas, pero también alimentos como yogures, carnes, pan, leche, entre otros. Según el informe, el año 2000 nuestra población consumía un promedio de 125,5 kilos per cápita de este tipo de alimentos, pasando a 200,6 kilos para el año 2013 y a 201, 9 para 2016. En 14 años, el aumento fue de un 60,8% más.
Los alimentos ultraprocesados contienen pocos o ningún alimento entero según señala el informe
En esta categoria de alimentos entran todos aquellos con alto contenido de azúcar, grasa y sal, elementos que se cuentan entre los factores de riesgo más importantes para desarrollar sobrepeso y obesidad. En este sentido, la ley de etiquetados que comenzó a regir desde el 27 de junio de 2016 en nuestro país, es una medida que busca advertir sobre cuáles son los alimentos que contienen altos niveles de azúcares, calorías, sodio y grasas saturadas, y se considera un aporte para prevenir el consumo de alimentos poco saludables.
Advertencias
El estudio advierte que «la alimentación no saludable aumenta el riesgo de sobrepeso, de obesidad y de enfermedades crónicas no transmisibles (ENT) como la diabetes tipo 2, la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares, enfermedad respiratoria crónica y algunos tipos de cáncer, las cuales constituyen hoy día la principal causa de muerte en el mundo».
En cifras, la Organización Mundial de la salud estimó que en América Latina y el Caribe, ocurrieron 2,6 millones de muertes a causa de las enfermedades no transmisibles el año 2012, lo que significaba casi un 30% más de las estimadas en los años 2000 y representaba un 20% más de incremento en comparación a la cifra global anual.
Las enfermedades crónicas no transmisibles (ENT) como la diabetes tipo 2, la hipertensión o enfermedades cardiovasculares, entre otras, constituyen hoy día la principal causa de muerte en el mundo».
Recomendaciones
Para evitar que estos índices sigan aumentando, la OMS recomienda evitar el consumo de alimentos ultraprocesados y preferir en su lugar alimentos naturales, sin procesar o mínimamente procesados. Ya sean partes de plantas o animales que no han experimentado ningún procesamiento industrial, así como alimentos que se modifican de manera que no agregan ni introducen ninguna sustancia nueva (como grasas, azúcares o sal).
En esta categoría se incluyen las frutas frescas, secas o congeladas; verduras, granos y leguminosas; nueces; carnes, pescados y mariscos; huevos y leche. Sin embargo, algunos de estos alimentos pasan por técnicas de procesamiento mínimo, que prolongan la duración de los mismos, ayudan en su uso y preparación y les dan un sabor más agradable. Su impacto es considerablemente menos nocivo para la salud que los alimentos ultra procesados.
