El Gobierno iraní ha advertido a Estados Unidos que si decide romper el acuerdo nuclear debe atenerse a las consecuencias, ya que desde Teherán no están dispuestos a renegociar el pacto, el que se encuentra en vigor desde hace un año.
El viceministro de Asuntos Exteriores y miembro del equipo negociador nuclear iraní, Abás Araqchi, insistió que el acuerdo es «multilateral» y no bilateral con Washington, y tal como expresó a la prensa local, se impone «un compromiso internacional a sus signatarios».
El pacto, alcanzado en julio de 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 (EEUU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania), supuso el levantamiento de las sanciones comerciales y diplomáticas contra la República Islámica a cambio de que limitara su programa atómico para evitar que pudiera fabricar armas nucleares.
«Si el presidente de Estados Unidos decide descartar el JCPOA (Plan Integral de Acción Conjunta), será decisión suya, pero tendrá que aceptar sus consecuencias y no habrá otra negociación», subrayó.
Araqchi interpeló a Donald Trump expresando que»si el presidente estadounidense decide romperlo, nuestra reacción será clara, le prenderemos fuego (…) estamos listos para todos los escenarios».
«No habrá otras conversaciones y no se repetirá el JCPOA. Las conversaciones políticas con Estados Unidos sobre temas nucleares ya han terminado», agregó el viceministro.
Además, Araqchi junto al representante de la Agencia Iraní de la Energía Atómica, Asghar Zarean, enfatizaron que el programa nuclear iraní puede volver a funcionar a los niveles previos al acuerdo, si alguna de las partes incumple sus compromisos.
Desde EEUU, el nominado como secretario de Estado por Trump, Rex Tillerson, declaró recientemente que es necesaria una revisión del acuerdo nuclear.
Mientras que la alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, instó a respetar la aplicación del pacto, ante las dudas que el presidente electo de Estados Unidos ha expresado sobre el mismo.