A los seis meses, Bubba, un golden retriever dorado, dio las primeras luces de su amor por el mar. Es que a diferencia de otros cachorros, a él le interesaba más subirse a las tablas de surf que cualquier otro juguete para mascotas.
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Junto a su dueño Julio Ibarra, ex gobernador de la Provincia de Colchagua y actual miembro de la Cámara de Turismo de Pichilemu, Bubba comenzó sus primeros pasos en este deporte, entrenando en la Laguna del Perro de la zona.
«Primero paseábamos en bote, algo más tranquilo, sin olas, pero después me di cuenta que él quería ir al mar, meterse a las olas. Cuando veía gente practicando surf en una tabla, él movía la colita y trataba de imitar», cuenta a Publimetro su orgulloso dueño.
Bubba lleva su nombre en honor al gran amigo del célebre personaje de la película «Forrest Gump». Hoy, a sus cuatro años, se ha convertido en toda una sensación en el sector de Punta Lobos, en Pichilemu. Como buen deportista, mantiene una estricta rutina: sale a trotar y una vez por semana concurre a practicar surf junto a su amo y los deportista de la zona, con quienes ya tiene una amistad. De hecho, la mascota fue la principal atracción durante el lanzamiento de la campaña de verano en la comuna, ganándose el cariño de los veraneantes, especialmente de los niños.
«Muchas veces me ha pasado que él mismo me dice cuándo quiere ir a surfear. Se acerca a la tabla de surf y me mira. Cuando tomo la tabla y la subo a la camioneta se vuelve loco, se desespera por ir al mar», agrega. «Es un perro que ama el deporte», concluye Julio Ibarra.
Surf con mascotas
El caso de Bubba no es aislado en Pichilemu. Según los surfistas de la zona, también hay otras mascotas que acuden con sus amos deportistas al sector de Punta de Lobos. Una de ellas es Leia, de la misma raza golden, famosa por su inusual equilibrio sobre la tabla.
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«Ha sido una experiencia muy bonita. Ver surfistas con mascotas es algo que se está viendo con más frecuencia y que llama la atención de los turistas. Son perros extraordinarios, con gran destreza y equilibrio. Se nota que la pasan bien», explica Elvis Muñoz, legendario surfista de Pichilemu,uno de los más destacados profesores de surf, que cuenta con una escuela de entrenamiento de este deporte y que también tuvo la oportunidad de surfear con Bubba. «La gracia de Bubba es que surfea con todos, se adapta bien a las tablas», explica.