El presidente Barack Obama admitió este domingo haber subestimado el impacto que la desinformación y la piratería cibernética puede tener en las sociedades modernas, dos días después de la divulgación de un informe de inteligencia sobre la injerencia de Rusia en las elecciones de Estados Unidos.
En una entrevista a la red ABC divulgada anticipadamente, Obama negó haber subestimado al presidente ruso Vladimir Putin, a quien el informe de inteligencia apunta como el responsable por haber ordenado la campaña de desinformación y manipulación para ayudar en la victoria de Donald Trump.
«Pero creo que he subestimado el grado en que, en esta era de la información, es posible con desinformación y ciberataques tener un impacto en nuestras sociedades, nuestros sistemas abiertos», dijo el presidente, para quien esa tendencia «se está acelerando».
El mandatario dijo que ordenó la preparación de ese informe en parte «para estar seguros de que entendemos que esto es algo que Putin ha estado haciendo por algún tiempo en Europa, especialmente en viejos países satélites donde hay muchas personas que hablan ruso, pero de forma creciente en las democracias occidentales».
Obama mencionó elecciones que se avecinan en países europeos y «tenemos que prestar atención» ante la posibilidad de una injerencia.
De acuerdo con el informe, inicialmente Rusia inició una campaña cibernética para perjudicar la campaña de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, pero más tarde se convirtió en apoyo a Trump una vez que la victoria del polémico empresario se tornó una posibilidad real.
Trump, quien se reunió con los jefes de inteligencia estadounidenses para recibir el informe completo, aceptó la posibilidad de la participación rusa en el pirateo a blancos estadounidenses, incluido el Comité Nacional Demócrata, pero rechazó la conclusión de que Rusia había interferido en las elecciones.
Él también ha ridiculizado a las agencias de inteligencia por sus hallazgos y prometió que establecerá lazos más estechos con Moscú.
Obama urgió a «desarrollar una estrecha relación con la comunidad de inteligencia», conformada por 17 agencias estadounidenses.
«Si no estamos atentos países extranjeros pueden tener un impacto en el debate político en Estados Unidos de un modo que no podría haber sido en verdad hace 10, 20 ó 30 años, en parte debido a la forma en que las noticias se transmiten y en parte a que muchos la gente es escéptica de las principales organizaciones noticiosas», dijo.
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