Un completo rechazo de todos los gremios empresariales se registró frente al nuevo caso de colusión que esta vez afecta al mercado de los pañales y que involucra a Cmpc y la firma estadounidense Kimberly Clark.
Peter Hill, presidente Cámara de Comercio de Santiago (CCS) calificó el hecho como «una situación lamentable» y destacó que sea la misma compañía la que sea protagonista. «Creo que eso evidencia un estilo de administración de ‘todo vale’ que hay que desterrar del mundo empresarial», subrayó.
Asimismo, recalcó que en la actualidad las empresas están en una sociedad «que las observa y deben mantener las reglas de la libre competencia que garantizan a los consumidores un trato justo y las que no lo hacen, son castigadas».
Por su parte Ricardo Mewes, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC), dijo que esta noticia «nos deja golpeados, tristes ver que nuevamente hay una compañía que bajo el mecanismo de la delación compensada se autodeclara que ha cometido actos de colusión».
El dirigente reiteró que como gremio son categóricos en rechazar este tipo de prácticas, planteando que «es muy necesario trabajar en distintos escenarios: uno de ellos es mejorar la competencia de las empresas en el país. Tenemos que ser capaces de crear espacios para el ingreso de nuevas empresas que puedan mejorar los niveles de competencia».
Asimismo, sostiene que es relevante profundizar todo lo que tiene que ver con las buenas prácticas «y que además se mejores la regulación para justamente impedir cualquier espacio que exista para estas malas prácticas».
En tanto, el presidente de la Confederación para la Producción y el Comercio (CPC), Alberto Salas, dijo que el gremio que representa «condena cualquier tipo de mala práctica empresarial, cualquier acción reñida con la ética, la ley, la transparencia y los valores».
En ese sentido, fue enfático al señalar que «no hemos amparado nunca las malas prácticas y jamás lo haremos».
Por su parte, desde la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), también condenaron el hecho y afirmaron que «es obligación de las empresas» adoptar medidas para prevenir y sancionar cualquier conducta que infrinjan la ética y la libre competencia, «así como capacitar a sus miembros para que este tipo de conductas sea definitivamente erradicado de nuestro mercado».
Este organismo recordó que cuando se destapó la colusión del papel tissue, la Comisión de Relaciones Internas y Ética inició una investigación interna y requirió de la compañía que se acreditara la adopción de todas las medidas necesarias para prevenir que se reiteraran este tipo de casos, por lo que ahora anunciaron que nuevamente harán una solicitud a la Cmpc «los antecedentes sobre los hechos revelados, a fin de tener una completa información al respecto».
DP/PCP