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Al menos 9 personas han muerto en Oakland (EE.UU.) en un incendio acaecido este viernes en un almacén que albergaba un concierto de música electrónica, informaron hoy las autoridades, que temen que los fallecidos puedan llegar a 40.
El fuego se desató antes de la medianoche del viernes en el barrio de Fruitvale, en la citada ciudad californiana, a unos 20 kilómetros de San Francisco.
Las llamas sorprendieron a decenas de personas en el edificio, conocido como «The Oakland Ghost Ship» («El Barco Fantasma de Oakland»), que acogía estudios de artistas y era sede de fiestas.
El techo del almacén -abarrotado de muebles, cuadros, lámparas, esculturas y otros objetos- se desplomó como consecuencia del fuego, lo que está dificultando sobremanera las labores de rescate de las víctimas.
«Estamos preparados para lidiar con hasta 40 muertes», declaró a los periodistas el sargento Ray Kelly, de la Oficina del Sheriff del condado de Alameda, al subrayar que, hasta la fecha, solo puede «confirmar que hay nueve personas muertas».
«Esta es una situación muy difícil», recalcó Kelly, al advertir que el proceso de rescate será «lento» y ocupará a bomberos y policías durante, al menos, las «próximas 48 horas».
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El sargento corroboró la cifra de víctimas mortales divulgada anteriormente por los bomberos.
«Estamos haciendo una búsqueda preliminar y tenemos conocimiento de hasta nueve muertes. Todavía hay una gran parte del edificio que hay que inspeccionar», indicó a los medios la jefa del cuerpo de bomberos de Oakland, Teresa Deloach Reed.
«En estos momentos, hay 25 nombres de gente desaparecida. No estamos seguros si ya se han desplazado por sus propios medios al hospital o han ido a casa de un amigo. No estamos seguros», remarcó Deloach Reed.
Según la jefa de los bomberos, gran parte de los fallecidos se encontraba en el segundo piso del almacén, al que se accedía por una escalera temporal.
Por ahora, se desconoce la causa del aparatoso incendio, precisó Deloach Reed.
«El edifico es enorme. Va a haber que proceder a recuperar los cuerpos de forma metódica y aclarar dónde empezó el fuego y cómo se propagó (…). No hemos hecho un registro completo del edificio», agregó la jefa de los bomberos.
La portavoz del Departamento de Policía de Oakland, Johnna Watson, señaló que la prioridad es localizar a las víctimas y que el suceso no se investiga como un crimen, si bien especialistas en incendios provocados examinarán el lugar del siniestro.
«Estamos muy centrados en identificar a todos aquellos que están desaparecidos», afirmó Watson.
La mayoría de los asistentes al concierto era gente joven, algunos de los cuales tienen nacionalidad extranjera, precisó Kelly.
El músico principal de la velada, Joel Shanagan, alias Golden Donna, pudo salvar la vida, según confirmó su página en Facebook.
«Joe está a salvo, pero, como mucha gente, está desconsolado y tiene a varios amigos entre los desaparecidos», afirmó un comunicado emitido en esa red social.
Uno de los artistas que trabajaba en «El Barco Fantasma de Oakland», el fotógrafo Bob Mule, también logró escapar de las llamas, que formaron una enorme bola de fuego, según las imágenes retransmitidas por las cadenas de televisión.
«Hacía demasiado calor. Demasiado humo. Literalmente, sentí que mi piel se despellejaba y mis pulmones se asfixiaban. No pude hacer funcionar el extintor», explicó Mule a los medios locales.
Más de 70 bomberos participaron en la extinción del fuego, que duró unas cuatro horas y se considera el más grave que ha sufrido Oakland desde 1991, cuando murieron 25 personas en un incendio declarado en las colinas de la ciudad que arrasó miles de casas.
La hija de la dueña del almacén, identificada como Chor N. Ng, aseguró al diario Los Angeles Times que el inmueble estaba alquilado a un grupo de artistas y que ningún inquilino residía en su interior, si bien algunos «trabajaban durante la noche».
«Nadie vivía allí. Era una cooperativa de arte», indicó Eva Ng, al añadir que su madre está devastada por la tragedia.
Antes del suceso, los vecinos de la zona se habían quejado numerosas veces acerca del edificio, especialmente en relación con la acumulación de basura y escombros en la calle, reveló hoy el concejal del distrito, Noel Gallo.
La alcaldesa de Oakland, Libby Schaaf, lamentó en una rueda de prensa la «terrible tragedia», ofreció apoyo a las víctimas y sus familias y, como ya hizo la Policía, insistió en que «llevará tiempo efectuar una investigación exhaustiva» del incendio.
También se solidarizó con «toda la ciudad» de Oakland «en este momento difícil» el gobernador de California, Jerry Brown, quien envió «condolencias» a los familiares y amigos de las víctimas a través de su cuenta en la red social Twitter.
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