En el marco de un encuentro con mujeres de distintas localidades rurales, la Presidenta Michelle Bachelet declaró este lunes que “Si la violencia contra la mujer tiende a invisibilizarse en muchos espacios, en el mundo rural esta realidad es especialmente crítica”. A razón de esto, la mandataria anunció el aumento de las Casas de Acogida para mujeres vulneradas y centros de la mujer. Sobre la misma materia, la Ministra Claudia Pascual señaló que el problema en los sectores rurales “se vive de manera distinta acá porque las redes para denunciar están más lejos”.
Avances
Ya en el año 2011, el diputado Marcos Espinosa habría presentado un proyecto que buscaba que la red de apoyo para la violencia intrafamiliar fuera más sólida en regiones y particularmente en las comunas rurales. Principalmente porque señalaba el mismo problema detallado por la ministra: hay localidades que no cuentan con centros de información y atención de víctimas de violencia intrafamiliar o que incluso no cuentan con unidades policiales para denunciar estos casos, lo que dificulta la ayuda profesional a las víctimas.
Cuatro años más tarde, el parlamentario ganó una de esas batallas cuando aprobaron su solicitud para crear un Centro de Atención a la Mujer en San Pedro de Atacama en 2015. El parlamentario, miembro de la Comisión de Familia de la Cámara, argumentó en aquella oportunidad que en la Región de Antofagasta hay centros de la mujer en la capital regional, Calama y Tocopilla, sin embargo la comuna de San Pedro de Atacama se encuentra alejada a más de 170 kilómetros del centro más cercano.A través de su portal de internet, el diputado Espinosa señaló que “estos Centros de Atención a la Mujer son muy importantes, pues su principal ámbito de acción es la prevención de violencia contra la mujer, especialmente la que se produce en las relaciones de pareja mediante la implementación de un modelo de intervención integral y con énfasis en la prevención comunitaria”.
Desde el ministerio
Desde el SERNAM en 2007 iniciaron el programa “Casas de Acogida” cuyo objetivo principal es la protección de las mujeres víctimas de violencia de pareja que se encuentran en situación de riesgo grave y/o vital. Actualmente existen 35 casas con cobertura nacional, según publican en su portal de internet. Además de las casas de acogida, el ministerio ha dispuesto desde el año 2000 de “Centros de la Mujer”, cuyo principal objetivo es contribuir en el ámbito local, a reducir la violencia contra la mujer. Y así, entre otras medidas como programas y centros de atención, desde el Gobierno central se han preocupado de avanzar en estas materias y disminuir los índices de violencia. Sin embargo, el trabajo en zonas rurales, en la medida de que no se cuenta con redes de apoyo, saber cifras exactas o el trabajo que se debe realizar se torna complejo.
Realidad rural
Según Eliana Navarrete, psicóloga de la Universidad Diego Portales, en las zonas rurales de nuestro país tiende a predominar una cultura más machista, donde el patriarcado es mucho más fuerte, a pesar de que esa estructura ha ido evolucionando con los años. “La violencia no se justifica en ninguna circunstancia, sin embargo, la predominancia de esa estructura patriarcal hace que lamentablemente ocurra más violencia de género en esa realidad”, señaló la profesional a Publimetro. “No hay sólo un factor, ni sólo una razón para que haya violencia en las zonas rurales”, explica la psicóloga. Según Navarrete tiene que ver con un tema de desconexión, de tradiciones machistas, educación y más.
“Incluso puede existir miedo a denunciar”, explicó, agregando que si bien es probable que la violencia en zonas rurales sea mayor, por no contar con una red de apoyo y por las otras razones señaladas, “esta realidad ha ido mejorando y los niveles de violencia son menores a los que se observaban hace 10 años atrás”. “Sin duda no hay que restarle importancia a ningún caso, pues a la violencia hay que erradicarla. Sin embargo, en nuestro país se está haciendo un buen trabajo y hay que seguir avanzando”, concluyó la profesional, destacando el gran trabajo que ha realizado el Sernam en la última década.