A través de un comunicado, Cancillería salió al paso de las acusaciones del gobierno boliviano, el cual acusó una supuesta interrupción del flujo de camiones provenientes de Bolivia por los pasos fronterizos que une a ambos países, durante el paro de empleados fiscales producido los días 26 ,27 y 28 de octubre.
«El Servicio de Aduanas de Chile y el Servicio Agrícola y Ganadero, establecieron turnos especiales en los pasos fronterizos entre Chile y Bolivia de manera de garantizar la apertura y funcionamiento de los mismos durante la paralización convocada por la ANEF. Estos turnos especiales permitieron otorgar continuidad a los servicios en los pasos fronterizos entre ambos países», indica la misiva.
Y agrega: «Bolivia no contribuye a que la circulación del transporte terrestre sea expedita, pues existiendo un acuerdo de control integrado, el ingreso a Bolivia debería realizarse en el complejo de Tambo Quemado. Sin embargo, el país no ha permitido que los funcionarios chilenos puedan operar allí».
El Ministerio de RR.EE cuestionó a Bolivia por intentar sacar provecho del paro de funcionarios fiscales. «Llama la atención que el gobierno boliviano, autodenominado socialista, proteste en contra e intente sacar provecho de una movilización de trabajadores».
«Lo que el gobierno boliviano pretende, es crear un conflicto ficticio para contar con opciones a su demanda marítima, que busca una transferencia de territorio soberano contrario al Tratado de 1904 e inaceptable para Chile», arremete Cancillería.