Dark Souls III «Ashes of Ariandel»: la esperada expansión
«Sim City» fue un juego creado en 1989, por Maxis. Su versión de Snes fue lanzada en 1991. Fue el inicio de la saga del mismo nombre y de la cual derivó el famoso juego de construcción de casas, familias y de vivencias cotidianas “Los Sims”. Will Wright, el desarrollador de este juego pensó que sería una gran idea darle el poder al jugador de diseñar su propio mapa. Sin embargo, el juego que había sido creado en 1985, no fue puesto en venta, ya que como el jugador no podía “ganar o perder”, no se consideró una buena idea.
Maxis en ese entonces era una empresa pequeña y aceptó publicar el juego como uno de sus primeros dos títulos. De hecho, son considerados como fundadores de Maxis, Jeff Braun y el mismísimo Will Wright: «Sim City» fue un éxito. El primer juego más vendido de la compañía.
Jugar a ser alcalde.
En simples palabras, el juego se trata de “jugar a ser alcalde”. Obviamente tienes más funciones que las que tiene un alcalde común, ya que también debes construir tu ciudad, definir el plano regulador, manejar los impuestos, decidir donde pones o no pones árboles, etc. Al iniciar debes seleccionar uno de tres niveles de dificultad. Mientras más difícil, menos dinero tienes para comenzar. Luego, debes elegir un mapa entre 100 que trae “Sim City”. Ya con el mapa y el presupuesto, le pones un nombre a tu ciudad y comienzas a jugar en el año 1900. El juego es tan adictivo, que no te darás cuenta como pasan 10 o 100 años.
Primero, necesitas una planta de energía, para que tu ciudad tenga luz eléctrica. Después comienzas a instalar zonas “R” (Residencial), “C” (Comercial) e “I” (Industrial). Necesitarás contar con estaciones de policía, ya que si no las tienen subirán los índices de delincuencia. También puedes instalar: estadios, estaciones de bomberos, puerto, aeropuerto y otros regalos que te irá haciendo el juego como: casinos, parques, librerías, exposiciones y más.
Tienes que ir controlando bien el gasto del presupuesto en construcción, ya que también tu ciudad requerirá que le hagas reparaciones y que le otorgues presupuesto mensual a la policía y a bomberos. El juego, a través de los botones del panel verde (que verás en la parte superior de la pantalla), te permite ver cuanta delincuencia tienes, que zonas son las más desarrolladas de tu ciudad, cuáles son tus índices de contaminación, etc. Al finalizar el año, cobrarás tus impuestos y tendrás más dinero para construir al año siguiente. Ahora, si te quedas sin dinero, también puedes pedir un préstamo al banco.
¿Qué sucede cuando te quedas sin mapa?
Si bien el juego es algo monótono, entretiene bastante. El problema para continuar se produce cuando te quedas sin mapa. Ahí tienes dos opciones: o hacer una segunda ciudad o jugar a ser Dios. El cartucho de Snes te permite sólo hacer dos ciudades, por lo que o la eliminas y empiezas de cero, no tienes mucho más que hacer. ¿De qué se trata jugar a ser Dios? El panel verde tiene un botón de “desastres”, por lo que si tu ciudad está muy bien administrada y quieres un poco de caos, puedes hacer que haya un terremoto, que se incendien las casa, que haya un huracán o que “Bowser” el personaje antagonista de Mario Bros, ataque tu ciudad al más puro estilo de Godzilla.
Si eres de la generación de los millenials y quieres ser alcalde o concejal en estas próximas elecciones, tal vez sea hora de que pongas a prueba tus capacidades, si es que ya aún no lo haces. Ser autoridad no es un juego, pero puede ser que gracias a “Sim City” muchos millenials se hayan ilusionado con la idea.