El Gobierno de Evo Morales pedirá a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) verificar sus denuncias de vulneraciones y maltratos que sufren los transportistas bolivianos en territorio chileno, anunció este martes el canciller David Choquehuanca.
En una rueda de prensa en La Paz, Choquehuanca dijo a los medios que el gobierno boliviano solicitará al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que elabore un «reporte especial sobre la situación de los derechos humanos de los trabajadores de países sin litoral y privados de litoral en su tránsito por terceros países».
«Solo un reporte independiente encargado por el máximo organismo internacional de derechos humanos permitirá verificar las denuncias efectuadas por Bolivia y proteger los derechos humanos de miles de familias de trabajadores de Estados sin litoral en su tránsito por terceros países», sostuvo el ministro boliviano.
Agregó que el Gobierno de Chile no debe oponerse a que se realice este reporte si está «tan seguro» de que las denuncias bolivianas son falsedades, como han asegurado autoridades y representantes diplomáticos del país austral en los últimos días.
El presidente Morales acusó el pasado viernes al Gobierno y las autoridades chilenas ante la ONU de violar «de manera sistemática los derechos humanos de bolivianas y bolivianos transportistas en territorio chileno» y de «fomentar la discriminación racial».
Morales relató de forma pormenorizada y con ejemplos los impedimentos a los que supuestamente están sometidos los camioneros que transitan por las fronteras de Chile.
Según las autoridades bolivianas, estas quejas fueron constatadas en julio pasado por el canciller Choquehuanca en una visita al norte chileno que fue duramente cuestionada por el Gobierno del país vecino y que, además, derivó en la decisión de empezar a exigir visados a diplomáticos y funcionarios de Bolivia.
Chile entregó el lunes una nota de protesta al presidente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Kyonglim Choi, en la que expresa su queja por «las acusaciones infundadas» vertidas por Morales en dicho foro.
Choquehuanca anunció que su país responderá por escrito a la queja chilena y defendió que el gobernante boliviano «simplemente está cumpliendo su obligación» al denunciar los «atropellos» que sufren los transportistas bolivianos en Chile.
El ministro boliviano criticó que Chile haya pedido a la presidencia del consejo que adopte medidas para evitar el uso de espacios en esa instancia para abordar estos temas.
Sostuvo que el consejo es el organismo más importante para la promoción y defensa de los derechos humanos en el mundo, por lo que, según dijo, «Chile no puede ni siquiera pretender que las víctimas de violaciones de derechos humanos» dejen de acudir a ese espacio.
La Paz y Santiago están enfrentados en la Corte Internacional de Justicia de La Haya por la centenaria reclamación marítima boliviana y por una controversia acerca de la naturaleza de las aguas de la zona del Silala, que Bolivia considera manantiales propios y sobre las que Chile dice que forman un río al que tiene derecho.
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