El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, celebró hoy la firma de un acuerdo de paz con las FARC que pone fin a 52 años de conflicto armado, y resaltó que «hay una guerra menos en el mundo y es la de Colombia».
«Al terminar este conflicto, termina el último y el más viejo conflicto armado del Hemisferio Occidental. ¡Por eso celebra la región y celebra el planeta!, porque hay una guerra menos en el mundo y es la de Colombia», resaltó el jefe de Estado en su discurso en Cartagena de Indias, escenario de la histórica ceremonia de paz a la que asisten unos 2.500 invitados.
Después de estampar su firma junto a la del líder máximo de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias «Timochenko», en el acuerdo alcanzado con las FARC tras casi cuatro años de negociaciones, Santos intervino en la emotiva ceremonia arropado por los aplausos de los asistentes y una nutrida presencia internacional.
Santos comenzó por dar la bienvenida a las FARC a la democracia y celebró su paso a partido político.
«Señor Rodrigo Londoño y miembros de las FARC: hoy, cuando emprenden su camino de regreso a la sociedad; cuando comienzan su tránsito a convertirse en un movimiento político, sin armas; siguiendo las reglas de justicia, verdad y reparación contenidas en el Acuerdo, como Jefe de Estado, de la patria que todos amamos, les doy la bienvenida a la democracia», afirmó el gobernante.
El jefe de Estado enfatizó que «cesó la horrible noche de la violencia» que ha cubierto al país «con su sombra por más de medio siglo» y subrayó que «llega el día con todas sus promesas».
Indicó además que el acuerdo suscrito hoy es «algo más que el acuerdo entre un Gobierno y una guerrilla para terminar un conflicto armado».
«Lo que firmamos hoy es una declaración del pueblo colombiano ante el mundo de que nos cansamos de la guerra, de que no aceptamos la violencia como medio para defender las ideas; de que decimos fuerte y claro: no más guerra», añadió.
Santos clamó «¡no más la guerra! que nos dejó cientos de miles de muertos, millones de víctimas y desplazados, y tantas heridas que tenemos que comenzar a sanar.
«No más intolerancia que nos exige doblegar o excluir al otro por el solo hecho de pensar diferente. No más a la violencia que sembró atraso, pobreza y desigualdad en campos y ciudades, y que ha sido un freno al desarrollo de Colombia y al aprovechamiento de todo su potencial. Este es el clamor de Colombia, esta es la decisión de Colombia», resaltó.
Por su parte, el líder de las Farc pidió hoy perdón a «todas las víctimas del conflicto» y por «todo el daño» que hayan «podido causar en esta guerra».
Timochenko» también reclamó que nadie dude de que los miembros de esa guerrilla que hoy firmaron la paz con el Gobierno colombiano van «hacia la política sin armas».
«Nosotros vamos a cumplir y esperamos que el Gobierno cumpla», aseguró en un discurso en el que hizo un alegato pacifista para el mundo e hizo hincapié en la guerra civil que se vive en Siria.
«Hoy estamos en una nueva era de reconciliación y construcción de paz», agregó el líder de las FARC, que pidió que los colombianos se preparen «para desarmar la mente y los corazones».
En este sentido, dijo que a partir de ahora «la clave está en «la implementación de los acuerdos» para que «lo escrito en el papel cobre vida en la realidad».
Para que ello sea posible, dijo que será necesario que el pueblo colombiano se convierta «en el principal garante de la materialización de todo lo pactado».
«Nosotros vamos a cumplir y esperamos que el Gobierno cumpla. Nuestra satisfacción es enorme al ver que el acuerdo de paz es referente» en el mundo, agregó «Timochenko».
En este sentido, dijo que el tratado de paz es «también una victoria de la sociedad colombiana en su conjunto y de la comunidad internacional».
El líder guerrillero también señaló que los niños «son los más beneficiados» porque ellos son «la semilla de las generaciones futuras».
Además admitió que encontró en el presidente Juan Manuel Santos a «un valeroso interlocutor» que fue capaz de «soportar con entereza las provocaciones de los sectores belicistas».
También agradeció el apoyo de los países garantes, Cuba y Noruega, y de los acompañantes, Venezuela y Chile que estuvieron representados por sus mandatarios en la tarima donde se firmó la paz en Cartagena de Indias.
«Esta es la paz de nuestra América y de los pueblos del mundo. Es un trascendental paso delante con la búsqueda de un país diferente», agregó antes de hacer un pequeño resumen del texto del acuerdo.
En su discurso, también dijo que impulsarán un «pacto político nacional» para «hacer efectivo el compromiso de todos los colombianos para que nunca más sean utilizadas las armas en la política».
De materializarse ese «propósito común» Colombia dará un «gigante paso adelante en el camino de la civilización y el humanismo».
«La paz es el elemento esencial para los grandes destinos que nos esperan como nación», subrayó.
Por último pidió que la seguridad no dependa «tanto del tamaño de las fuerzas de seguridad como del combate a la pobreza, la desigualdad y a la falta de oportunidades».
«Sellamos nuestro compromiso de reconciliación», aseveró el líder guerrillero, cuyo discurso fue interrumpido al final por el sobrevuelo de unos aviones caza de la Fuerza Aérea que asustaron a los presentes.
«Menos mal que es para saludar a la paz y no para lanzar bombas», bromeó el jefe de las FARC.
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