Los agentes recibieron una llamada en la que se informó de un supuesto atraco a mano armada. Al acudir a la zona vieron a tres personas que coincidían con la descripción de los sospechosos y los persiguieran hasta un callejón. Uno de ellos, Tyree Rey de 13 años, sacó de su bolsa una pistola de balines, a lo que los policías respondieron con un balazo que le quitaría la vida al menor de edad. Los hechos continúan investigándose.