El presidente de Cuba, Raúl Castro, se dirigió al líder ruso, Vladímir Putin, para pedir el suministro estable de petróleo y sus derivados a la isla ante los problemas que atraviesa Venezuela, tradicional socio de La Habana en este asunto, informaron fuentes del sector.
Cuba ha tenido que restringir el uso de sus fuentes energéticas al encontrarse con dificultades para recibir el petróleo de Venezuela, que atraviesa graves problemas de producción tanto por su situación económica como por los bajos precios del crudo, que han restado rentabilidad a los yacimientos petrolíferos de ese país.
Según reveló a la Agencia de Información del Petróleo una fuente que conoce el contenido de la carta de Castro a Putin, La Habana se ha visto obligada a buscar nuevas fuentes de suministros en los mercados internacionales y ha optado por dirigirse a Moscú para pedirle condiciones favorables en precios y financiación.
La carta no precisa los volúmenes de petróleo que necesita la isla ni las condiciones de las que querría gozar, pero garantiza que el Gobierno cubano cumplirá estrictamente con sus obligaciones de pago si se cierra un contrato.
El Ministerio de Economía ruso, en una carta a la cartera de Energía, advierte de que «la capacidad de pago de Cuba es un riesgo importante» y propone implicar en la organización de los suministros a «las compañías petroleras rusas que tienen proyectos de inversión en ese país», como es el caso de la estatal Rosneft.
Hasta ahora, los suministros de petróleo a Cuba son escasos y no tienen un carácter estable: en el primer semestre de 2016, Rusia exportó a la isla apenas 1.400 toneladas de crudo valoradas en 250.000 dólares.
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