El ejército nigeriano anunció el martes que el jefe de Boko Haram, Abubakar Shekau, resultó gravemente herido en un bombardeo en su bastión del noreste de Nigeria, en el que otros comandantes del grupo islamista perdieron la vida.
El anuncio coincidió con la visita del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, fue recibido con escepticismo por los expertos, que recordaron que las autoridades nigerianas ya han anunciado en varias ocasiones la muerte del jefe de Boko Haram.
Abubakar Shekau, cuyo liderazgo al frente de Boko Haram se puso en entredicho recientemente, fue «gravemente herido en el hombro» durante este bombardeo, perpetrado el viernes en el bosque de Sambisa, según un comunicado del portavoz del ejército nigeriano, Sani Usman.
«He dicho herido, si hay otros acontecimientos, lo comunicaré», agregó Usman tras haber sido preguntado por la AFP.
Tres comandantes de Boko Haram -Abubakar Mubi, Malam Nuhu y Malam Hamman- fueron abatidos y otros resultaron heridos, agregó Sani Usman.
«Parece que no hay ninguna confirmación [de esta información] y debemos recordar que la muerte de Shekau ya ha sido anunciada varias veces», afirmó a la AFP Omar Mahmood, del Instituto para Estudios de la Seguridad (ISS), con sede en Sudáfrica.
«En cualquier caso, el anuncio se produce en un contexto interesante, habida cuenta de las fracturas dentro del movimiento y, si Shekau fuera neutralizado, esto podría suponer un golpe fatal para su facción», añadió.
A principios de agosto, el grupo yihadista Estado Islámico, al que Abubakar Shekau juró lealtad en marzo, designó un nuevo jefe para Boko Haram, su exportavoz Abu Mosan al Barnaui.
Una semana después, Abubakar Shekau reafirmó su liderazgo en un video en el que aseguraba que el combate «contra Nigeria y el mundo entero» era su «responsabilidad personal».
El ejército nigeriano se encuentra bajo presión después de que la semana pasada Boko Haram afirmase que varias chicas que secuestró en 2014 en Chibok perdieron la vida en bombardeos, consideró el analista de seguridad Ryan Cummings.
«Es el ejército nigeriano quien dice que los bombardeos aéreos son una estrategia eficaz», declaró el experto.
Boko Haram, cuya rebelión ha dejado ya más de 20.000 muertos y 2,6 millones de desplazados desde 2009, ha registrado importantes reveses en el último año, aunque continúa dirigiendo ataques y atentados en las zonas del noreste de Nigeria que bordean el lago Chad.
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