Al menos trece personas, incluidos siete asaltantes, murieron este domingo en dos atentados con coche bomba contra el cuartel general del departamento de investigación criminal de la policía somalí en Mogadiscio, la capital del país, indicó una fuente oficial.
Un anterior balance daba cuenta de cuatro muertos.
«Los siete hombres armados fueron abatidos. A algunos los mataron las fuerzas de seguridad y otros se inmolaron», declaró en una rueda de prensa el ministro de Seguridad somalí, Abdirasak Omar Mohamed.
«Cinco civiles murieron en la carretera y un policía, lo que deja un balance global de trece muertos», añadió.
«Elementos terroristas lanzaron dos coches llenos de explosivos contra el cuartel general del CID [Criminal Investigations Department] y hay víctimas», dijo a la AFP un responsable de seguridad, Ibrahim Mohamed.
El CID, situado cerca del cruce llamado KM4, un lugar muy concurrido del centro de Mogadiscio, alberga con frecuencia a detenidos acusados de pertenecer a los shebab, un grupo islamista radical.
El ataque no fue reivindicado pero los shebab, afiliados a Al Qaida, suelen llevar a cabo este tipo de operaciones en la capital somalí.
«Uno de los vehículos chocó contra una esquina del edificio y el otro cerca de la puerta de entrada. Había humo y polvo, era un caos, pero no tengo detalles» explicó un testigo, Abukar Osman.
Se trata del segundo atentado importante esta semana en Mogadiscio. El martes, al menos 13 personas murieron cerca del aeropuerto en un doble atentado suicida con coche bomba, reivindicado por los shebab.
Los shebab utilizan con frecuencia coches bombas. Primero los hacen estallar y luego suele entrar en acción un comando armado para dejar el máximo número de víctimas posible.
En los últimos meses los insurgentes usaron este modus operandi en ataques contra varios hoteles de la capital somalí.
El último se produjo el 25 de junio contra el hotel Naasa Hablood, también situado cerca del cruce KM4, y dejó al menos 11 muertos.
A principios de junio un ataque similar contra el hotel Ambassador, en el mismo barrio, dejó diez muertos tras más de 12 horas de enfrentamientos entre los asaltantes y las fuerzas de seguridad.
Los shebab fueron expulsados de Mogadiscio en agosto de 2011 por las fuerzas somalíes, apoyadas por la fuerza de la Unión Africana en Somalia (Amisom), desplegada desde 2007, y que cuenta con unos 22.000 hombres.
Luego los islamistas perdieron la mayoría de sus bastiones pero siguen controlando amplias zonas rurales desde donde lanzan sus operaciones de guerrilla y sus atentados suicida, muchas veces en la capital.
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