China contempla con preocupación la posibilidad de una salida del Reino Unido de la Unión Europea, ya que el llamado «brexit» significaría la pérdida de uno de sus principales aliados dentro del bloque comunitario.
Lo que se decida en las urnas este jueves puede poner en entredicho, o no, la «era dorada» en las relaciones entre China y el Reino Unido que, según dirigentes de ambos países, se inició con la visita que el presidente chino, Xi Jinping, realizó en octubre pasado a tierras británicas y se ratificó con las millonarias inversiones del gigante asiático.
Para China, la pertenencia del Reino Unido a la UE ha sido clave en su acercamiento a Londres, y el ministro de Economía británico, George Osborne, afirmó incluso que su país quería ser «la puerta de entrada» de los Veintiocho para la segunda economía mundial.
Las empresas chinas con intereses en Europa verían con malos ojos la separación del Reino Unido del mercado único, pero, al mismo tiempo, la segunda economía mundial ganaría protagonismo como posible mercado y destino de inversión para las empresas británicas.
Aunque la postura oficial de Pekín es que la decisión corresponde «al pueblo británico», los líderes chinos se han desmarcado de su habitual neutralidad al manifestar que les gustaría ver una UE «fuerte y unida», unas declaraciones que los analistas interpretan como un apoyo implícito a la permanencia británica.
Otras voces influyentes han sido más explícitas en sus preferencias, como el magnate Wang Jianlin, dueño del Grupo Wanda, quien avisó hace unas semanas de que abandonar la UE «no sería una elección inteligente» para el Reino Unido y podría acarrear un «éxodo» de las inversiones chinas hacia la Europa continental.
Así lo corrobora a Efe Yu Jie, responsable del programa de China del centro de estudios de la London School of Economics, LSE Ideas, en un correo electrónico desde Londres.
Las firmas chinas dedicadas a la manufactura, el comercio minorista y las exportaciones, explica Yu, cambiarían el Reino Unido por la Europa continental, mientras que para las inversiones vinculadas a los servicios el desplazamiento sería «más lento».
Gobernantes y empresarios de ambos países se han esforzado mucho por estrechar sus lazos en los últimos años y, de momento, esos esfuerzos están rindiendo sus frutos en el plano económico.
El comercio bilateral ascendió el año pasado a unos 70.000 millones de euros, con el Reino Unido como segundo socio comercial de China dentro de la UE y el gigante asiático como segundo socio británico fuera de los Veintiocho.
La City de Londres, que libró una dura batalla con Fráncfort por convertirse en la capital europea de las transacciones en yuanes, es ya el mayor centro del comercio en la divisa china fuera de Asia, una corona que, según la experta de la London School of Economics, podría perder en favor de la ciudad alemana o de Milán en caso de «brexit».
Además, el Reino Unido fue el mayor destinatario de inversión china en la UE en el periodo 2000-2015, con 15.164 millones de euros, según datos recopilados por el centro de estudios Instituto Mercator y el Grupo Rhodium.
Un Reino Unido fuera de la UE «pierde atractivo» para el gigante asiático, advirtió el experto del Centro de Estudios Asiáticos del Instituto Francés de Relaciones Internacionales John Seaman en un reciente encuentro con periodistas en Pekín, donde también avisó de que «cambiaría la dinámica» en las relaciones entre China y Europa.
En todo caso, otros analistas creen que la salida del Reino Unido de la UE podría reforzar todavía más la sintonía entre Londres y Pekín.
«Si el ‘brexit’ sucede, el Reino Unido necesitará encontrar mercados fuera de la UE para sustituir el que pierda en la UE. Eso dará más importancia al mercado chino para el Reino Undio, así como a la inversión«, señala a Efe el subdirector del Instituto de Estudios Europeos de la Academia China de Ciencias Sociales, Jiang Shixue.
«Además, después del ‘brexit’, el Reino Unido podría alcanzar un tratado de libre comercio con China. Dentro de la UE no puede», añade Jiang.
Este experto considera, en todo caso, que China no sufriría un «impacto directo» por el «brexit» y tampoco cree que se produzca un éxodo inversor chino de tierras británicas, porque para las empresas chinas, asegura, quedarse o salir del Reino Unido «depende de muchos factores y el ‘brexit’ sólo sería uno de ellos».
DP/PCP