Jueves negro. De las 10 ciudades de Chile en que se monitorea la calidad del aire, nueve de ellas vivieron un episodio de contaminación, ya sea alerta, preemergencia o emergencia. Sólo Coyhaique mostró índices regulares de polución.
Mientras Temuco-Padre Las Casas fue declarada en emergencia, Santiago, Osorno, Chillán y Los Ángeles vivieron preemergencia, mientras que Rancagua, Curicó, Talca y Valdivia tuvieron alertas.
Según datos de la División de Calidad del Aire y Cambio Climático del Ministerio del Medio Ambiente, entre enero y mayo de este año se registraron 306 episodios críticos de contaminación: 63 emergencias, 79 preemergencias y 92 alertas. De todas ellas, Coyhaique lidera los números con 42 días, seguido por Temuco y Osorno con 37. En este periodo la región Metropolitana sólo sufrió 6 jornadas de alta contaminación.
El escenario se divide en dos: Santiago y regiones. La capital del país padeció su segunda preemergencia del año, y a las condiciones geográficas particulares que posee, se suma el excesivo parque automotriz contaminante que mantiene al día de hoy. Se habla de un vehículo por cada habitante. Para las otras localidades, todas ellas concentradas en el sur del país, el problema se debe al clima y a las medidas que se han adoptado históricamente para enfrentar el frío. El uso de la leña es tan común dado su poder calórico y bajo costo que su uso generalizado ha desencadenado escenarios insostenibles de contaminación. A eso hoy sumamos una sequía en la zona no vista en los últimos años.
Para el ingeniero civil químico Héctor Jorquera, «se está transparentando una realidad. Algo que existía hace tiempo en el país y que ahora se está reconociendo como un problema serio».
De acuerdo al experto en análisis y modelación de calidad del aire de la Universidad Católica, esto se debe a que hace un par de años se está midiendo la contaminación en material particulado fino (MP2,5), cosa que antes no se hacía. «Significó automáticamente que todas las ciudades de Santiago para el sur quedarán con serios problemas de contaminación», afirmó.
Tanto la leña en el sur como la gran cantidad de vehículos en Santiago ya han sido reconocidas por las autoridades como las causantes de este complejo escenario, y hacia estas fuentes se dirigen las políticas públicas. Eso sí, los especialistas son claros en advertir que no hay solución rápida ni fácil al respecto.
«La contaminación atmosférica no comenzó este año, nosotros la enfrentamos con mucha fuerza desde 2014 y hemos reducido los episodios, pero falta para decir que el país está limpio. Tenemos que cambiar estructuralmente las emisiones vía recambio de calefactores, los programas de aislación térmica y el fomento al combustible limpio», aseguró a Publimetro Marcelo Mena, subsecretario de Medio Ambiente.
Desde el Gobierno auguran ir por el camino correcto. Según sus datos la contaminación ha disminuido significativamente, pero este año el tiempo ha sido un factor a considerar. «En Rancagua hemos reducido los episodios en un orden del 90%, en Temuco la contaminación ha bajado cerca del 40%, pero cuando ocurre una sequía como la que estamos viviendo los números se revierten», sentenció Mena.
Para Jorquera el rumbo que han tomado desde el Ministerio de Medio Ambiente es óptimo. «Las políticas van en la dirección correcta pero les va a tomar tiempo madurar. El largo plazo es que se queme leña en forma renovable, con eficiencia y aparatos de última tecnología y en casas con buena aislación térmica. Pero para eso va a pasar mucho tiempo», aseveró.
Para este viernes no se espera un panorama distinto. Temuco vivirá emergencia, Curicó, Talca, Chillán, Los Ángeles y Valdivia tendrán preemergencia, mientras Santiago y Rancagua alerta ambiental.
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