Durante esta jornada, el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (Cndu) firmó un convenio con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pndu) con el objetivo de intercambiar información sobre procesos relativos al desarrollo territorial y al desarrollo urbano del país, fundamentalmente en las materias que provean información sobre la forma en que los ciudadanos experimentan la vida cotidiana en la ciudad.
El presidente del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, Luis Eduardo Bresciani, señala que la firma de este acuerdo busca “incorporar la discusión sobre la calidad de vida urbana dentro del Informe de Desarrollo Humano que Naciones Unidas entrega anualmente a Chile”.
En términos sencillos, lo que se busca es obtener un diagnóstico por parte de la ONU, respecto de la calidad de vida y el desarrollo de las personas en Chile, el que “no sólo debe estar caracterizado por factores vinculados con la equidad, el empleo o la educación y la salud, sino que pensamos que la calidad de vida en la ciudad y los barrios juegan un rol fundamental en la vida de las personas”.
Es por esto que a raíz del Informe de Desarrollo Humano se buscará “poder detectar donde están las mayores debilidades que tenemos respecto a la generación de calidad de vida en las ciudades que es el objetivo principal de este consejo”.
Finalmente, Bresciani aclara que los principales diagnósticos ya se han hecho y están contenidos en la Política Nacional de Desarrollo Urbano que el consejo le entregó a la Presidenta Bachelet, el que puede definirse a través de tres ejes fundamentales: “el acceso a estándares de calidad de vida urbana, entendiendo esto como la infraestructura, la calidad de los barrios, la conectividad y movilidad o el acceso a equipamiento, que en las ciudades chilenas es altamente desigual”.
El segundo problema que el Consejo detecta es que “hay una fuerte debilidad institucional, con lo que me refiero al gobierno de las metrópolis y el gobierno de las ciudades, para poder responder a todas las demandas ciudadanas que eleven la calidad de vida urbana de manera integral, ya que las políticas públicas que se refieren a ciudad están fragmentadas”, acota Bresciani.
El académico de la Universidad Católica señala también que el tercer elemento a mejorar en nuestras ciudad es el “alto nivel de segregación social, es decir no solo hay desigualdad en el acceso a infraestructura publica de calidad, sino que además los sectores más vulnerables de nuestra sociedad están excluidos y segregados espacialmente dentro de las grandes ciudades de Chile”.
Sobre la base de estos tres elementos, Bresciani concluye que el informe de la ONU ayudará a “detectar donde están esas mayores desigualdades dentro del territorio nacional, y eso es fundamental para que las reformas que se hagan desde el Estado se puedan focalizar en aquellos sectores y regiones más postergados, mas segregados y más desiguales, y en ese sentido el Informe sobre Desarrollo Humano nos va permitir detectar esas demandas en las ciudades y regiones de Chile y también nos va a permitir compararnos con otras ciudades y países de la región”.
PUB / DIG