Los problemas financieros que enfrentan algunas de las empresas operadoras del Transantiago son uno de los mayores dolores de cabeza que tiene la autoridad de Transportes, porque de producirse un colapso financiero, una importante fracción de los recorridos podría verse perjudcicada.
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Y una de las empresas que enfrenta estos problemas financieros es Subus, de capitales chilenos y colombianos, que según el informe de la Superintendencia de Valores y Seguros para el periodo 2015, tuvo pérdidas por $26.514 millones.
En este contexto de incertidumbre, Subus anunció que demandará al Gobierno de Chile por incumplimiento de contrato ante el Centro Internacional de Arreglos de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi).
Este operador de Transantiago ya hizo llegar a La Moneda una misiva, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, donde planteaba sus preocupaciones respecto al Transantiago y las responsabilidades que tiene el Gobierno en el déficit de ingresos que tiene el sistema, documento donde además anunciaba que acudirá al Ciadi.
Consultados desde Publimetro, la empresa Subus declinño referirse a esta situación.
Pero para el experto en Derecho Económico y académico de la Universaidad San Sebastián, Manuel Astudillo, debemos entender que esta demanda se en el contexto de que «esta empresa hizo sus ingresos de capital achile para realizar su actividad económica firmando un contrato con el Estado de Chile, normado bajo el estatuto de inversionistas extranjeros, el que le otorga al inversionista extranjero una serie de derechos».
Sumado a esto, Astudillo señala que «en los últimos años ha ido celebrando con distintos países tratados recíprocos de protección a la inversión extranjera, y seguramente uno de esos trtados de be ser con Colombia, lo que significa que cuando un inversionista de esa nacionalidad entra en un diferendo con el Estado de Chile, tiene la opción de no recurrir a los tribunales locales y dirigirse a un tribunal arbitral de carácter internacional, como es el Ciadi que está bajo el amparo del Banco Mundial».
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El experto conluye que, como no se conocen las intenciones de Subus, acá pueden haber dos escenarios: «Ellos pueden alegar incumplimiento de contrato de la inversión extranjera, aunque aparentemente Chile no ha incumplido ese contrato. Pero la avtividad económica que la empresa está realizando es un contrato distinto, que celebró con el proceso de licitación de Transantiago, y a mi juicio en esa materia, si el Estado incumplió ese contrató, eso podria verlo un tribunal local y no es necesario acudir a un ente internacional, porque no hay incumplimiento de las condiciones de inversión extranjera».
Y desde el Gobierno, Guillermo Muñoz, del Directorio de Transporte Público Metropolitano, señala que “Subus tiene problemas financieros que están abordando a través de distintos mecanismos (…) crisis que nosotros consideramos que no debiera afectar a la continuidad del sistema en su conjunto”.
“En el marco de estas dificultades financieras es que hay algunos mecanismos que se establecen en el contrato, a través de los cuales nosotros y la empresa podemos resolver ciertas diferencias, diferencias que se arrastran desde 2008 y que tienen una pretensión dentro de la empresa que no compartimos”, agregó Muñoz.
Señala también que junto con ello han habido muchas modificaciones contractuales, «en las que se ha dado un finiquito mutuo y por lo tanto entendemos que de mutuo acuerdo ya no quedaban situaciones pendientes, aunque en la otra parte el controlador colombiano plantea que aún hay ciertas pretensiones no resueltas, a pesar de las modificaciones de los contratos, y que por lo tanto en ese ámbito se plantea una instancia distinta.».
Y continúa contradiciendo la versión de una demanda ante el Caidi, declarando que «lo que nosotros entendemos es que ellos plantean un resolución de controversias en el marco de un Tratado de Libre Comercio que tenemos con Colombia, y donde se plantean ciertos mecanismos para el entendimiento de esas diferencias. En este caso hay una solicitud para una negociación amistosa, la que ha sido canalizada a través de Cancillería y ellos han asumido el liderazgo de esta fase del proceso y están escuchando los argumentos de ambas partes, tanto del operador colombiano y pronto nos tocará entregar a nosotros nuestras argumentaciones».
Respecto de lo que alega Subus, que serían las dificultades que tiene para operar producto de la alta congestión vehicular, la evasión o la falta de infraestructura, entre otros factores, Muñoz declara que “efectivamente hay estos problemas en el sistema, pero son las condiciones a las que están sometidas todas las empresa que operan en Transantiago, y no todos tienen las dificultades que tiene Subus”.
Muñoz concluyó que desde Cancillería pronto tendrán una reunión con la empresa y también con el Ministerio de Transportes para conocer los puntos de ambas partes y coordinar la mencionada negociación amistosa, pero que en ningún caso se habla del Ciadi ni tampoco nos han notificado de una demanda.
PUB / DIG