A fines del año pasado, un grupo de parlamentarios presentó un proyecto de Ley, con el que se busca que no sea obligatorio que los hijos lleven en primer lugar el apellido del padre y que las madres solteras puedan utilizar solo sus apellidos al momento de inscribir a sus hijos.
La iniciativa según la diputada socialista Denise Pascal Allende, es “una ley muy sencilla, que lleva a la dignidad de la mujer, a la dignidad de la pareja y a la dignidad del niño”.
En este sentido, la diputada apunta que es bastante común que madres solteras se vean obligadas a darles a sus hijos el apellido de sus padres, aunque este ya no esté presente, permitiendo que se perpetúe la noción que se ha tratado de terminar de los niños “guachos”.
“La madre que va a inscribir a su hijo, que no está casada, que no tiene compañero, que tuvo el hijo sola, la obligan a ponerle dos apellidos, no solamente el apellido de ella, sino que le hacen ponerle el apellido de él aunque él ya no existe o la hacen inventar un segundo apellido, porque si no le duplican el apellido”, dice.
“Eso lleva a que en el futuro ese niño está estigmatizado en el sentido de que a pesar de que legislamos en que no existen niños sin padre, establece que es un niño guacho” agrega Pascal.
Por ello, la diputada socialista insiste que es necesario que el Gobierno patrocine la iniciativa para que pueda avanzar en el Congreso y finalmente permita a las madres y a las familias, elegir libremente el apellido de sus hijos.
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