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Sergio Bustos es un nombre importante en la trama que rodea al llamado «Caso Caval». Lo que comenzó como una demanda laboral -ya que aseguró no se le canceló su sueldo- derivó en una compleja trama que golpeó a la familia presidencial: Natalia Compagnon, nueva de Michelle Bachelet, era socia de una firma cuestionada por una compra de terrenos en la comuna de Machalí y por obtener una reunión con el controlador del Banco de Chile.
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El ex empleado de Caval, que incluso fue imputado por una causa de pornografía infantil, relató en el programa Mentiras Verdaderas, de La Red, relató algunos pasajes desconocidos de esta investigación y como le afectó a nivel familiar.
«A mí me contrataron en mayo de 2013 para conseguir un crédito para comprar los tres premios de Machalí. Lo único que tenían adelantado era una solicitud en un banco de Concepción. Cuando vino la reunión del 6 de noviembre de 2013, cuando se reunió Dávalos y Compagnon con Luksic, (Mauricio) Valero me seguía pidiendo información a mí», señaló.
Además, Sergio Bustos indicó que «lo que necesitábamos era sacar el crédito (…) Yo obedecía órdenes y las últimas que obedecí en los primeros días de noviembre eran que vaya y pida la reunión a nombre de la doctora Bachelet. Yo conseguí esa reunión».
«Yo la entiendo (a Bachelet). Así como está sentida y dolida, yo estoy sentido y dolido. Mi familia no le ha pedido disculpas a nadie», continuó.
Bustos, a continuación, indicó que «antes de presentar la demanda (laboral), me dijeron que me iba a encontrar con las penas del infierno. Después me han amenazado (…) Caval era muy poderosa. Yo a Compagnon no la conocí nunca y con Dávalos nunca estuve».
«Yo puse a disposición de los fiscales mi computador donde estaba la información completa, porque se le olvida al señor (Mauricio) Valero que me entregaron la clave del SII. Cuando ellos comenzaron a desconocer mi sueldo, alrededor de enero de 2014, yo empecé a sacar periódicamente informacion del SII para tener respaldo. Yo quise demandar en enero de 2014, me sostuvieron, pero finalmente no me pagaron».
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Las fotos de sus hijos
Otro de los puntos que abordó Sergio Bustos, tiene relación con una investigación por posesión de pornografía infantil, hecho por el que asegura incluso debió estar detenido: «Me tomaron preso, tuve que concurrir con todos mis hijos a la Fiscalía de Rancagua porque estoy imputado por pornografía infantil y todo esto debido, exclusivamente, a que se supo lo de Caval».
«En base a que mis niños, cuando tenía tres, cuatro años, corrían en la casa sin ropa o en la playa les cambiaban traje de baño (…) Eran 35 fotos de un álbum familiar digital, en una carpeta reservada», cerró.
PUB/VJ