El gobierno alemán aprobó este miércoles un proyecto de ley que autoriza la expulsión de los delincuentes extranjeros condenados a penas de cárcel en suspenso, decidido tras las agresiones contra mujeres atribuidas a inmigrantes ocurridas el 31 de diciembre en Colonia.
«El proyecto prevé que los delincuentes extranjeros pueden ser expulsados cuando son condenados a una pena de cárcel que sea efectiva o no», informó el Gobierno después de la reunión del consejo de ministros.
Los delitos y crímenes contemplados por la ley son los actos de violencia contra una persona, las agresiones sexuales y los ataques contra la policía. También los ladrones reincidentes.
Una persona condenada puede perder el estatuto de refugiado, según el proyecto elaborado tras los incidentes de Colonia en la noche del 31 de diciembre.
Esa noche, centenares de hombres de origen extranjero, en su mayoría árabes, entre ellos muchos refugiados, agredieron a centenares de mujeres.
Hasta el momento, la policía, que en un primer momento minimizó los acontecimientos, registró más de 1.000 denuncias, de las cuales varias centenas por agresiones sexuales.
Esos acontecimientos conmocionaron a los alemanes y dieron alas a las críticas de la política de inmigración de la canciller alemana, Angela Merkel, que se opone a fijar un tope anual de entradas.
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