0 of 3
Sin reajustes, intereses y en 28 cuotas. Esas eran las condiciones en que el Congreso otorgó préstamos a cinco diputados durante 2014. Así al menos lo determinó una auditoría externa realizada por la consultora Ossandón & Ossandón que analizó el ejercicio contable de ese año del Parlamento y que cuestionó la manera en que se realiza esa entrega de dineros.
PUBLICIDAD
Según informa El Mercurio, esta es la segunda auditoría que se realiza en el Congreso desde 1990, luego que en 2011 se realizara una auditora de menor profundidad. En esta oportunidad, el estudio fue realizado durante 2015 y, de hecho, fue entregado el 11 de agosto de ese año a la comisión revisora de cuentas de la Cámara de Diputados, pero esta no sesiona desde julio así que los resultados del análisis siguen sin ser debatidos.
Uno de los elementos que llaman la atención es la entrega de 6 créditos a diputados por $104 millones, divididos entre 6 diputados. Los parlamentarios, no individualizados son dos DC, un PPD, un RN, un UDI y un PS y todos hechos habrían recibido condiciones preferenciales respecto a los créditos.
Por ejemplo, los montos solicitados eran descontados en 28 cuotas sin ningún reajuste ni tampoco se le aplicaban intereses.
Parte del texto que explica la forma de operar, precisando cómo fue que se le otorgó un crédito a uno de los 6 parlamentarios. El informe indica que “dentro de la revisión al control interno al 31 de diciembre de 2014 detectamos préstamos otorgados a un señor diputado en el período 2013 y además de dos préstamos otorgados en el período 2014, los cuales son descontados en 28 cuotas sin reajustes”. Tras eso, se explica que pidió otros tres créditos más, sumando en total $44 millones.
“Creemos importante analizar si de acuerdo a los estatutos de la institución existe la facultad de otorgar préstamos a los señores diputados, ya que de alguna manera se está haciendo uso de un presupuesto en el cual no existe asignación”, cuestiona el informe respecto a la fórmula que se utiliza para otorgar estos créditos.
“El registro contable de esta transacción es erróneo y poco transparente, ya que al otorgar el préstamo se registra como un gasto, y no como una cuenta por cobrar a un tercero, lo que dificulta el control de ésta”, agrega el texto.
PUBLICIDAD
También se asegura que mediante esta práctica existe riesgo de no contar con toda la información en los estados financieros del Congreso, cuestión que podría ampliar las posibilidades de caer en “situaciones de errores y/o irregularidades sin que la administración pueda detectarlas”.
De hecho, recomiendan “analizar si existe la facultad para otorgar este tipo de préstamos, y si es así, definir quién lo autorizará y cómo se definirán número de cuotas y reajustes”.
Cabe precisar además que el texto, en general, plantea “debilidades significativas en el sistema de control interno, tales como no registro de obligaciones y servicios ejecutados en el periodo 2014 y registrados en el periodo 2015, depósito no contabilizado por M$ 574.798 y registro inadecuado de préstamos otorgados a diputados por parte de la Cámara de Diputado”.
PUB/JLM