La incertidumbre sobre la evolución de la economía china y el cierre prematuro de sus bolsas han alimentado fuertes caídas en los mercados de valores europeos, que registran descensos de hasta el 3,5% en el caso de Fráncfort.
A media sesión, con el euro en 1,09 dólares, destacaba la bajada del 3,54 por ciento de Fráncfort; el índice Euro Stoxx 50 cedía el 2,65 por ciento; Milán el 2,49 por ciento; Madrid el 2,3 por ciento; París el 2,22 por ciento y Londres el 2,01 por ciento.
Según algunos analistas, en esta evolución ha tenido bastante peso el que hoy se haya conocido que la actividad manufacturera china se contrajo en diciembre.
El índice de gestores de compras industriales de China de la revista económica Caixin se situaba en 48,2 puntos el mes pasado, menos de lo esperado (por debajo de 50 refleja contracción, por encima, expansión).
La depreciación del yuan, además del adelanto del cierre de las bolsas chinas por las fuertes pérdidas que registraban por los malos datos (Shanghái cayó casi el 7 por ciento; Tokio el 3,06 por ciento y Hong Kong el 2,7 por ciento) y la aplicación de las nuevas normas sobre contratación en esos parqués, forzaban el retroceso en Europa.
En el viejo continente, los mercados caían por el impacto negativo de las estadísticas chinas en las empresas exportadoras y de materias primas.
Por otro lado, el precio del barril de petróleo Brent se acercaba a 38 dólares por las algaradas surgidas en Oriente Medio después de que Arabia Saudí ejecutara al clérigo chií Nimr Baqir al Nimr y a casi 50 presos, lo que ha implicado el asalto de la embajada saudí en Teherán y la ruptura de relaciones diplomáticas con Irán.
Además, se conocía un ligero descenso de la actividad industrial en el Reino Unido y España, aunque mejoraba en la zona euro, Alemania, Francia e Italia en diciembre.
DP/PCP