Desde la tranquilidad de conseguir por tercera ocasión una Champions League como entrenador (cosechó dos como futbolista), el técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, destilaba sabiduría durante la conferencia de prensa posterior a la final disputada en Lisboa que favoreció 4-1 a su equipo.
De pronto, un grupo de jugadores, entre los que se encontraban Sergio Ramos, Pepe y Marcelo, irrumpieron y comenzaron a festejar con el “míster”. Buena onda, el jefe del vestuario de los merengues se unió al jolgorio.