El último caso de abuso animal que conmocionó a las personas, fue la historia de un perro que fue arrojado al río, tras ser golpeado y encerrado en un saco, en la comuna de Pudahuel. La denuncia fue realizada por testigos que vieron cómo su dueño pretendía matar a su mascota dejándolo sin alimentación y amarrado a un árbol.
La Brigada de Delitos Contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural Metropolitana (BIDEMA) de la PDI, investiga muchos casos como éste. Su último informe, reportó que cada día aumentan considerablemente las denuncias. De hecho, desde el 2011 hasta junio del 2015, se han investigado 1.093 delitos.
Según el procedimiento, hasta la fecha la acción que más se investiga es el daño contra animales en un 45%, con armas corto punzantes, armas de fuego, golpes de pies, puños o con objetos contundentes. Aún cuando no queden secuelas físicas permanentes, la muerte de animales a través de estrangulamiento, asfixia o sumersión, también constituyen un porcentaje importante de las infracciones contra la Ley 20.380 de Protección de Animales.
Pamela Araya, subcomisario y médico veterinario de la BIDEMA, explicó a Publimetro, que es muy importante que las denuncias se hagan en forma presencial, no sirven las redes sociales, ni llamados telefónicos. “En cualquier unidad policial se presenta la mayor cantidad de pruebas posibles, como testigos, fotografías o un examen médico veterinario. Al momento de recibir la denuncia, se va a la fiscalía. Dependiendo de las pruebas que existan y los antecedentes, el fiscal va a solicitar una orden a investigar”, señaló.
La subcomisario de la BIDEMA expresa que lo importante es que la comunidad ha visto que el maltrato animal constituye un delito, “la gente ya sabe que es un delito tal como el homicidio o una violación, ya tienen conocimientos de que pueden denunciar y efectivamente tiene una sanción. Por eso creemos que ha habido un aumento en las denuncias”.
Existen situaciones que ponen en riesgo la vida del animal como transportarlos sin las medidas de seguridad adecuadas en vehículos, malas praxis durante la atención médica o quirúrgica por parte de personas que no poseen título de médico veterinario, lo que constituye además el delito de ejercicio ilegal de la profesión, estipulado en el Artículo 213 del Código Penal.
Carlos Rosenberg, Director de Animanaturalis, explica que si bien aumentan los casos de denuncias, no significa que aumente el maltrato. “Estos datos indican que la agente está tomando más conciencia sobre el tema. Se podría decir que es positivo. Nosotros siempre hacemos énfasis en que no se debe tener miedo al denunciar. Desde Animanaturalis le recomendamos a la gente que vaya directamente a BIDEMA, porque a veces Carabineros no sabe qué hacer frente a estos casos, ni está capacitado”.
Existen distintas situaciones que no aseguran bienestar al animal como abandono o no proporcionar la alimentación mínima requerida y el albergue adecuado, medidas higiénicas y sanitarias mínimas. Hay que tener ojo, porque acumular perros vagabundos también es considerado maltrato. El veterinario y académico de la Universidad Católica, Cristián Bonacic, indica que faltan caniles municipales y centro de rescates que permitan controlar la situación. “El abandono que ha tenido el Estado y nuestra sociedad con los animales no tiene precedentes en otras partes del mundo”, asegura.