Este martes se cumple un año del fallo de la Corte Internacional de Justicia de la Haya (CIJ) tras la demanda por el límite marítimo presentada por Perú, y en donde se concedió a la nación limeña una especie de triángulo exterior que era territorio chileno, con un vértice a partir de las 80 millas náuticas, no de las 200 que esperaban las autoridades nacionales.
Sin embargo, pese a la relevancia del hecho y la posterior discusión sobre el triángulo terrestre, para el diputado del Partido Liberal Vlado Mirosevic, en Arica existe “antes, durante y después del fallo ha habido una completa normalidad”. ” Arica es una ciudad que convive permanentemente con Perú y también con Bolivia. Llevamos muchas generaciones de convivencia y de intercambio cultural y comercial, por lo tanto la cultura con la cual se vive este tipo de discrepancias entre Santiago y Lima no es lo mismo que como se vive en Arica y Tacna”, agregó el parlamentario por dicha zona.
“Además, Chile en general no tuvo una derrota tan evidente. Al menos de parte de Chile se mantuvo la posición y fue quizás, mejor de lo que uno pudo haber pensado. Yo no era de los más optimistas y Chile no tuvo una gran derrota. De parte de los ariqueños, se vivió con completa normalidad y por tanto no se interpretó como una derrota”, aseveró. En tanto, respecto a como afectó el resultado al sector pesquero, señaló que “hay un grupo, que no solos los boteros, los artesanales, que no les significó nada. Si la pesca industrial es la que se ha visto más afectada con esto, porque los pescadores artesanales no llegan hasta la milla 80”.
Este diagnóstico es compartido por el analista internacional Máximo Quitral, quien afirmó que “las visiones en el norte son muy distintas. La gente tiene una preocupación de que las relaciones vecinales caminen con normalidad, pero evidentemente no hay gran transformación en las conductas, en las formas de mirar el fallo, por tanto no afecto en demasía o tal vez ya se asumió con total seriedad de que era un fallo que había que acatar y bueno, las pasiones y los nacionalismos mal entendido no lograron posicionarse”.
Eso sí, recalcó que el fallo de La Haya si fue un mal resultado para el país. “Yo creo que efectivamente fuimos derrotados, entramos al juicio con una cartografía y vamos a tener otra post fallo. Decir que con lo ocurrido en la corte para Chile no pasó nada, es un poco errático”, remarcó el también historiador.
Pescadores de Arica y fallo: “Claro que afectó”
Una mirada diferente tiene el presidente de la Federacion Regional de Pescadores Artesanales y Buzos Mariscadores de la Región de Arica y Parinacota, Alberto Olivares, quien si aseguró que el fallo de la CIJ “afectó a los que hacían pesquerías en ese sector”.
“Claro que afectó, eso lo pueden ocultar, lo puede tapar con el dedo el centralismo, pero acá en el norte es más que claro que nos perjudicó. El año pasado la zona industrial pesquera no pudo hacer sus faenas de pesca en ese sector, los bacaleros tampoco. Aparte los que van a la palometa, también disminuyeron los ingresos de estos ‘bichitos’ a la costa. Porque aunque no lo diga la autoridad, ya los peruanos están haciendo soberanía en ese espacio”, manifestó.
De igual manera, el dirigente criticó el actuar del Gobierno con su sector tras la resolución de la Haya, enfatizando que “aquí pueden decir que se han dando alternativas a la pesca artesanal, pueden decir muchas cosas, pero aquí se perdió. Aquí el Estado es el gran culpable de esta situación”. “Todo lo que genere el gobierno son cosas suplementarias, no complementarias, porque al final son parches para hoy día y mañana te olvidas nomás. Pero todo lo que está generando el gobierno es por un desconocimiento de las autoridades. No tienen la más remota idea de lo que son pesquerías. Hacen leyes sin saber a quien perjudican o aceptan fallos sin consultar a los involucrados”, añadió.
Asimismo, afirmó que “en lo personal como dirigente de la federación, me siento no representado por el gobierno de Chile. Tampoco siento que la totalidad de los compromisos del gobierno pasado se estén cumpliendo”. “No me siento representado ya por nuestras autoridades. No sé si será una rebeldía interior, pero lo que pasa es que nuestros antepasados conquistaron esto con sangre, sudor y lagrimas”, sostuvo respecto al territorio marítimo perdido tras el fallo.
La relación entre Chile y Perú tras la resolución de La Haya
Luego del fallo de la CIJ, una de las temáticas que más controversia ha generado entre ambas naciones es respecto al triángulo terrestre, territorio de 3.7 hectáreas que se encuentra ubicada en el sector en donde el límite de los dos países contacta con el océano Pacífico. Para Chile, el límite terrestre comienza en la intersección del paralelo que cruza el Hito en dirección al mar, mientras que para Perú inicia en la línea de la Concordia hasta el borde costero.
Ante esto, el presidente peruano Ollanta Humala manifestó en octubre pasado a la emisora peruana de radio RPP que “el triángulo terrestre es territorio peruano”, asegurando que eso está “explícito en el Tratado de 1929”. En tanto, el canciller Heraldo Muñoz afirmó tras una frustrada marcha peruana en Tacna en agosto de 2014 que “la posición de Chile es clarísima, no hay triángulo, no existe el triángulo”, añadiendo que “lo que se denomina triángulo terrestre es territorio chileno incuestionablemente, y así será defendido”.
Sobre este tema, el analista Máximo Quitral apuntó que mientras Chile no logre tener una buena “relación con los países vecinos, el triángulo terrestre va a ser un tema que tal vez en unos años más nuevamente pueda salir a la palestra y signifique que tengamos que resolver nuestras diferencias políticas en materia internacionales”. “No hay que continuar de judicializar las políticas internacionales de Chile. A mi me parece un error y bueno, claramente está significando que otro país vecino como Bolivia nos esté llevando a la Corte Internacional de Justicia”, agregó.
Por último, el diputado Vlado Mirosevic señaló que este tema no es un hecho que preocupe en la zona, asegurando que tanto los ariqueños como los habitantes de Tacna, tienen “relaciones absolutamente normalizadas”. “Los tacneños tienen la convicción que Arica es una ciudad con la que tienen gran interacción comercial, por lo tanto ningún tacneño quiere enemistarse con Chile y con Arica, menos la gente del comercio. No hay en Tacna un sentimiento antichileno o un sentimiento de revanchismo por el triángulo terrestre. eso es una demanda que ha levantado el presidente Humala desde la capital, pero a los tacneños no les importa y no están demandando el triángulo terrestre”, concluyó.