Tras la detención de un grupo de personas que pertenecían a una secta, un macabro crimen quedó al descubierto en la localidad de Colliguay, región de Valparaíso.
Según las primeras informaciones, después de cuatro meses de investigación, efectivos de la PDI llegaron hasta el sector de Los Molinos, donde descubreron un cadáver de un lactante de dos días de nacido.
El subprefecto de la PDI, Miguel Ampuero, señaló a Radio Cooperativa que el recién nacido era hijo del líder de la secta, Ramón Castillo Gaete.
El efectivo detalló que la víctima estaba desnuda y con una cinta amarrada en su boca para que no gritara. Para la ceremonia fue puesto sobre una tabla. Luego los integrantes realizaron una especie de oración y posteriormente lanzaron al bebé vivo a una hoguera que había en el lugar.
“La secta siempre pensó que al cometer esta ritual salvarían al mundo, ya que el líder de la secta creía que su hijo era el anticristo“, afirmó Ampuero.
La policía detuvo un hombre y nueve mujeres, entre ellas Natalia Guerra Zegers, de 21 años, la madre del bebé asesinado. En tanto, el líder de la secta logró escapar y según las últimas informaciones se encontraría en Perú.
En tanto, el subprefecto indicó que uno de los requisitos para ingresar a la secta era ser profesional y aportar económicamente para la mantención del lugar donde habitaban.
Mientras que, la policía se encuentra realizando las investigaciones correspondientes para dar con paradero de Ramón Castillo Gaete.