Claudio (20 años, Providencia) tiene una tarjeta de un local que vende alcohol por teléfono en su billetera. Sabe que si “se acaba el copete y las botillerías están cerradas” puede llamar y se lo dejan en la casa. “Tengo un vecino de cuarto (medio) que también llama. Y cero problema”, nos cuenta.
La ley de alcoholes establece horarios rígidos para la venta y las ordenanzas municipales pueden restringirlos aún más. Una manera creciente de vulnerarlos es a través de la venta telefónica y el despacho a domicilio.
Desde Carabineros se nos explica la dificultad de pesquisar la comisión de un delito cuya transacción no se produce a simple vista. Están atados de manos para, por ejemplo, pesquisar estos fonos llamando a altas horas de la madrugada. Eso sería “inducir al delito”, por lo que requerirían estar mandatados por una investigación de tribunales.
La única fiscalización posible hoy es a los negocios que ofrecen el servicio abiertamente, patrullándolos y “revisando que los vehículos que hagan esos repartos estén con su documentación al día”.
Los más conocidos son tres y abastecen al sector oriente de la capital: Chiledrink, Maoma y FonoCopete. Cobran unos $500 por el despacho, exigen un pedido mínimo (unos $5 mil) y demoran una media hora en llegar. Ellos aseguran que no vulneran los horarios.
OFERTA POR INTERNET Con total desparpajo, en foros de Internet y otros sitios web se ofrece “la manera más fácil de continuar la fiesta”: “copete las 24 horas”. Las promociones incluyen teléfonos (siempre celulares, que no dan cuenta de una dirección física) y a veces links a una página en la que se detalla la oferta, que tiene de todo. Desde cerveza y ron hasta cham paña y whisky. Según se indica en estos avisos, algunos bilingües y destinados a extranjeros de paso, re par ten sólo en comunas del sector oriente como Ñuñoa, Las Condes, Vitacura, Providencia y La Reina.
“NO EXISTE SANCIÓN AL QUE COMPRA”
Hace un mes y fracción ocurrió un hecho que encendió el alerta sobre este delicado tema: una patrulla policial descubrió en Las Condes a una moto repartiendo alcohol fuera del horario legal. José Mauricio, mayor de Carabineros de la 17a Comisaría, habló con Publimetro. ¿Qué más pasó en ese caso? Se trató de un negocio legal que estaba repartiendo a domicilio fuera de horario y con vehículos que no cumplían con sus papeles. Se cursó una infracción al juzgado de policía local. ¿Qué pasa con el que compra? No existe sanción legal al cliente. El responsable es el que expende en hora no permitida. Y si fuera menor de edad, también el responsable es el que le vende. ¿Quiénes compran? Jóvenes, muchas veces estudiantes, y con recursos para pagar más por beber a esas horas. “HAY QUE PARARLOS AHORA” La masificación de estos delivery de alcohol es un tema reciente. Nosotros endurecimos la Ley de Alcoholes y una de sus consecuencias negativas es el desarrollo de este mercado de venta de licores por teléfono y a domicilio, que no pocas veces transgrede y con facilidad los horarios nocturnos. Se hace urgente el envío al Congreso de un proyecto que precise este delito y facilite la labor policial para fiscalizar estos números. Lo estamos estudiando y ojalá el Gobierno le dé a este tema la urgencia que requiere. Felipe Harboe / Diputado comisión Seguridad Ciudadana de la Cámara. Ex subsecretario del Interior.