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“Este es el concierto que ustedes pidieron”, con este mensaje comenzó la cuarta presentación de Metallica de en Chile, esta vez en un repleto estadio Monumental pasadas las 21.20 horas.
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“Metallica by Request”, es el nombre de la gira que los trajo nuevamente al país, donde la devoción es casi religioso, donde no faltaron los niños, incluso algunos de muy corta edad.
La aplanadora comenzó como siempre con la obertura clásica de Ennio Morricone, para dar paso a la poderosa “Battery”, haciendo explotar el recinto de Macul. Pero esto sería solo el comienzo de una intensa noche.
La clásica “Master of Puppets” hizo cantar a tres generaciones, cosa que muy pocas bandas pueden darse el lujo de hacer hoy en día.
La potencia, sigue tan vigente como hace treinta años, pero la excelencia de cada interpretación es sin lugar a dudas inigualable, por algo son una de las agrupaciones más importantes a nivel planetario.
Una gran pantalla al medio del escenario, más dos laterales en alta definición mostraban a cabalidad la técnica y calidad musical de Hetfield, Ulrich, Hammett y Trujillo.
“Bienvenidos a Metallica by Request”, dijo James para seguir sacando de la bolsa los éxitos escogidos por el público para esta noche, tales como “Welcome home (Sanitarium)”, “Ride the lightning” y “The Unforgiven”.
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Tal como lo hicieron en Colombia donde presentaron su nuevo tema, en Chile también la presentaron: “Lords of Summer”, un single que al primer acorde deja de manifiesto la sustancia de Metallica: una poderosa batería, dos afiladas y afinadísimas guitarras más el bajo inconfundible de Robert.
Pero como estos chicos no tienen problemas de canciones, siguieron sacando del sombrero clásicos tras clásicos. Entre ellos, “Sad but true”, “Fade to black”, “One”, “Nothing else matters”, además de “enter sandman”.
La canción ganadora mediante votaciones vía mensaje de texto fue “Whiplash”, la que dejó fuera del listado a “Fuel” y “Whisky in the Jar”, siendo una canciones elegidas para comenzar a cerrar la cuarta cita. Los otros dos temas dejados para el final de un show de más de dos horas fueron “Creeping death” y “Seek&destroy”, marcando el momento más épicos de la jornada.
Una noche donde nuevamente Metallica se reencontró con su familia chilena, esa que ha repletado cada uno de los lugares en que se ha presentado, y que sin lugar a dudas seguirá ocurriendo con las nuevas generaciones, que crecen escuchando el sonido, ahora ya clásico de los de San Francisco.
Por: Andrea Herrera R. / Publimetro