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Un hombre fue hallado muerto por una bala perdida en el estudio donde residía, cercano a la sala de conciertos Bataclan, donde tres terroristas asesinaron a 89 personas en París el pasado viernes, según informaron varios medios franceses.
El cuerpo sin vida de Stéphane Hache, de 52 años de edad, fue hallado este fin de semana, posteriormente al resto de víctimas, aunque hasta hoy no se ha conocido el deceso.
Hache se encontraba en su domicilio en el momento del tiroteo en Bataclan, mientras las víctimas escapaban de la sala, sanos y salvos, él fue alcanzado por una bala perdida, según ha informado Ouest France. La ventana del estudio donde vivía el fallecido daba a la parte trasera de Bataclan. Al día siguiente de la masacre, sus padres intentaron localizarlo sin éxito.
La Policía se presentó en el apartamento, que daba a la parte trasera de Bataclan, alertada por la familia del fallecido, inquieta por no recibir noticias de él desde la noche de los ataques. Lo encontraron muerto, con una herida de bala en la espalda y con la ventana abierta.
“Era un hombre muy profesional, encantador con mucha clase”, según ha declarado un viejo amigo contactado por L’Express.
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