Sin duda, la noticia de que Morgan Freeman era uno más entre tantas estrellas de Hollywood denunciadas por acoso y abuso sexual cayó como una bomba entre los fanáticos de la película.
Y es que el protagonista de cintas como «Sueño de fuga» o la serie documental «La historia de Dios» siempre se irguió como un personaje respetado y respetable… Hasta que esta semana se dieron a conocer ocho denuncias de mujeres distintas por «comportamientos abusivos e inapropiados».
Tras darse a conocer los hechos, el intérprete no tardó en pedir disculpas y durante el viernes volvió a emitir un comunicado en el cual reiteraba su mea culpa pidiendo perdón a las víctimas, pero también aclarando la situación y defendiéndose de las exageraciones de la prensa.
«Pedí perdón el jueves y continuaré pidiendo perdón a cualquiera que haya podido molestar, aunque fuera involuntariamente. Pero también quiero ser claro: no creé entornos de trabajo inseguros. No agredí a mujeres. No ofrecí trabajos o ascensos a cambio de sexo. Y cualquier insinuación de que lo hice es completamente falsa», declaró.
El actor de 80 años aseguró que «Todas las víctimas de agresiones y acoso merecen ser escuchadas. Y necesitamos escucharlas. Pero no está bien equiparar horribles incidentes de agresión sexual con piropos o humor inapropiados».