El hallazgo del cuerpo de Juan Pablo Mohr en las inmediaciones del Campamento 3 del K2 fue un alivio para sus familiares, que desde inicios de este año buscaban al malogrado alpinista nacional, quien el 5 de febrero desapareció junto a Ali Sadpara y John Snorri intentando hacer cumbre en el gigante asiático.
Sin embargo, más allá de la tranquilidad de conocer el paradero del fallecido Mohr, los problemas que han encontrado en las labores de rescate del cuerpo mantienen resignados a sus familiares. Principalmente a su primo, Federico Scheuch, quien viajó hasta Pakistán para apoyar en los trabajos de extracción del alpinista nacional del K2.
En su cuenta de Instagram, Scheuch había sido el primero en dar a conocer la noticia del hallazgo, sin embargo, con el paso de los días de su descubrimiento, sus esperanzas de repatriar a su primo hasta Chile se han hecho cada vez más imposibles debido a los problemas que el ejército paquistaní ha tenido para llegar hasta el cuello de botella donde fueron encontrados los cuerpos del nacional, Sadpara y Snorri.
«Han sido momentos difíciles aquí en Pakistán. La posibilidad de bajar los cuerpos la vemos cada vez más lejana, los Sadpara han decidido dejar a Ali en la montaña. Sabemos que JP está en el mejor lugar del mundo que podría estar, pero también es importante para la familia poder recibir su cuerpo y volver a Chile más tranquilos», escribió Scheuch en redes sociales, dando cuenta de los problemas que han tenido en el rescate de los cuerpos.
«Es una sensación de alegría haberlos encontrado, pero también de impotencia de no poder hacer nada al respecto», se resignó el primo de Mohr, quien asume que la misma montaña y los deseos de su primo, han impedido la recuperación del cuerpo.
«Como decía Juan Pablo, ‘La montaña manda’ y es ella la que nos está mandando estas señales, quizás JP y el K2 ya son solo uno», reflexionó Scheuch, quien en honor a su primo seguirá trabajando en «Climbing for a reason», un proyecto que busca en distintos lugares del mundo, convertir a personas locales en escaladores de sus propias rocas.
«Te queremos JP, te seguimos disfrutando. Ahora vamos con todo a Climbing for a reason, por ti», cerró.