Everton eliminó a Universidad Católica de la Copa Chile. En San Carlos de Apoquindo, un estadio donde a la UC se la suponía casi invencible. Con el uruguayo Gustavo Poyet las cosas son distintas. Tenían que sacar una mínima ventaja luego del empate en la ida pero no se pudo. Se le ocurrió jugar con tres defensores y un arquero juvenil y así le fue.
En el segundo tiempo Everton soportó la presión de la UC. En los pies de Rebolledo, Zampedri y Fuenzalida estuvieron las oportunidades de anotar un descuento. Visto cómo transcurría el tiempo, eso le habría puesto algo más de presión a la visita. Pero no ocurrió.
El equipo visitante, dirigido por Roberto Sensini, dedicó el segundo tiempo a defender la ventaja. Fue en el primero, en los pasajes iniciales de éste, donde se mostró arrollador. Al menos ante el arco contrario.
A la media hora Everton ya estaba 2 a 0. Un saque de esquina que ejecutó Maximiliano Cerato y que remató de cabeza Rodrigo Echeverría. Se suponía que lo custodiaba Válber Huerta pero el hecho es que el volante viñamarino cabeceó solo y sin obstáculos.
Ese gol sólo ratificó la precisión ofensiva de Everton exhibida a los 5 minutos del encuentro. Un disparo de Juan Cuevas que devino en un rebote. Lo capturó Maximiliano Cerato, quien le pegó cruzado. A Vicente Bernedo García-Huidobro, el arquero debutante, se le pasó entre las piernas.
Bernedo, en parte, se resarció durante el primer tiempo. Alcanzó a manotear un tiro libre de Juan Cuevas… claro que su rebote salió hacia el punto penal. Milagrosamente la defensa la despejó antes de que llegara un atacante de los viñamarinos.
Con este resultado Everton ahora espera al ganador de la lleva entre O’Higgins y Ñublense. Esta se empieza a definir a las 17.30 horas. En el primer partido fue empate.