Luego de un convulsionado campeonato 2019 y 2020, Universidad de Chile esperaba encontrar el rumbo en el presente torneo. Sin embargo, tras cinco fechas, cuatro partidos jugados más una breve participación en la Copa Libertadores, el equipo dirigido por Rafael Dudamel no encuentra la regularidad. Hoy, frente a un también complicado Santiago Wanderers, tiene la posibilidad de resarcirse de un arranque menos que tibio y de la derrota en el “Superclásico”. Uno de los refuerzos de esta temporada parece ser el termostato del juego azul en lo que va de la campaña. Cuando Marcelo Cañete se hace del balón constantemente, todo parece fluir más y mejor. Pero el problema es cuando al argentino no le llega la pelota. Ahí, como que el entramado ofensivo de la “U” se desvanece. El “Chelo”, en todo caso, hace un autocrítico análisis del momento individual y colectivo de los “laicos”.
PUBLICIDAD
¿Cómo analiza este primer tramo de la campaña?
—El análisis, obviamente, no es el mejor. Uno inicia la temporada con la mayor ilusión, con las mejores expectativas, trabaja muy duro para eso y, a veces, los resultados no se dan. Es el inicio, falta mucho, pero sí necesitamos los resultados. Tenemos eso en mente, en cada entrenamiento pensamos cómo poder mejorar, para que puedan venir los resultados, porque los rivales se empiezan a escapar y siempre es importante sumar.
¿Cómo evalúa su rendimiento hasta el momento?
—Siento que todavía tengo que levantar mucho el nivel. Tenemos muy buen plantel, con jugadores muy buenos. Pero, en lo personal, tengo que mejorar, ser más protagonista y, en cada partido, tratar de ser el conductor del equipo. Eso es lo que tengo que trabajar, en función de que puedan venir buenos resultados.
En el torneo pasado fue una de las figuras, uno de los mejores en la función de mediocampista ofensivo. ¿Hay muchas diferencias entre lo que hacía en Cobresal con lo que le piden hacer en la “U”?
—Bueno, el técnico me pide que me posicione más por el lado derecho del campo, en un 4-1-2-3 (N. de la R.: Dudamel lo usa como interior derecho en el mediocampo). El tendrá sus motivos y creo que puedo hacer un buen trabajo ahí también, y esforzarme. Desde que llegué, siempre dije que estoy a disposición del entrenador y él sabrá dónde ubicarme. En donde me ponga, trataré de hacer lo mejor, cumplir con las ideas de juego y tácticas que él tiene y, de esa forma, tratar de hacer lo mejor para el equipo.
PUBLICIDAD
¿Dónde le acomoda más instalarse en la cancha?
—Es relativo. Soy enganche natural, clásico, y mi posición de creación es más centralizada, pero es relativa, porque si hubiéramos conseguido algunos resultados, quizá no se hablaría de mi posición. Uno tiene que adaptarse a lo que necesita el grupo y el entrenador, y tratar de hacerlo de la mejor manera, siendo siempre responsable en el momento que te toca jugar, con total profesionalismo, ésa es la idea de cómo trabajo. Estamos trabajando al 100 para poder conseguir resultados. Tenemos buen plantel y, por, momentos, hemos hecho buenos partidos, pero necesitamos mejorar, ser más determinantes en la zona ofensiva, sobre todo, y tratar de sumar, que es lo más importante.
¿Siente que, a estas alturas, deberían tener más puntos?
—Los partidos se van dando de diferente forma. Evidentemente, no hemos tenido buen fútbol, somos muy autocríticos en ese sentido. Somos los primeros en trabajar para mejorar eso. Siempre intentamos jugar, aunque a veces no salga. Táctica y defensivamente estamos bien, pero reitero que tenemos que ser más agresivos en zona de ataque. Tener más protagonismo. Los puntos que se nos han escapado, como el domingo pasado en el “Superclásico”, han sido en partidos que tácticamente hemos tenido controlados. Reitero el ejemplo con Colo Colo: lo teníamos dominado, ellos no estaban haciendo ni creando mucho. Fue un detalle, una jugada que nos encuentra desconcentrados y hacen el gol. Sí, se nos han escapado puntos que, a la larga, lamentas.
Dice que les falta en ataque. ¿En qué sentido? ¿En volumen o profundidad?
—Analizo que nos falta ser más profundos, soltarnos más y jugar tratando de ser más atrevidos de tres cuartos de cancha hacia adelante, perdiendo un poco ese bloqueo, ese temor a perderla y que se vaya la confianza. Esa actitud de “pase lo que pase lo voy a intentar igual y si no me sale, voy a seguir intentando”. Tratar de que las individualidades crezcan para, a partir de ahí, empujar.
El partido de hoy, contra Wanderers, ¿se puede considerar bisagra en una campaña que ha sido irregular hasta el momento?
—Todos los partidos son importantes. Sabemos la situación de Wanderers, pero contra la “U” todos salen a jugar con el alma, intentando ganarle. Nosotros estamos claros en ese sentido, necesitamos los puntos y el resultado. Vamos a salir a hacer nuestro trabajo para conquistar esos tres puntos, para eso nos rompemos el alma en la semana, sin importar el rival que tengamos enfrente ni su situación. Hay que ser responsables, saliendo a jugar con todo, para poder mejorar en todo sentido, para crecer en cuanto a triunfos.
¿Cuál es el objetivo para esta temporada?
—Lo dijimos desde un principio: tenemos que estar peleando arriba hasta la última fecha. Está más que claro en el plantel y la institución. Hasta que las matemáticas den, vamos a acelerar a fondo y lucharla hasta el final. Este equipo tiene con qué. En cada partido tenemos una nueva revancha. Debemos convencernos de que estamos para cosas importantes y desarrollar el partido de esa forma.
¿Se compromete ese objetivo si no ganan hoy?
—No, falta mucho y no hay que desesperarse, porque esto es muy dinámico. Son rachas. De pronto ganas un par de partidos y te pusiste arriba, o dejas algún punto y te alejas un poco. Pero hay que ir paso a paso, partido a partido. Lo más importante es sumar, es el resultado, y eso te lleva a ganar confianza y fortaleza.
Azul Azul está en pleno proceso de cambio de propiedad, ¿eso afecta al plantel?
—No tocamos el tema, nos concentramos y enfocamos en nuestro trabajo, que es dentro del campo. No estamos ajenos a lo que está pasando, pero no es nuestro trabajo estar pendientes de eso. Nosotros vivimos de lo futbolístico, que es lo que nos gusta y nos da de comer. Estamos concentrados en la cancha.
Otro tema viene siendo el técnico, que ha sido cuestionado. ¿Cómo ve a Dudamel?
—Lo vemos bien. Obviamente, los resultados mandan mucho, pero se lo ve bien, confiado en sus jugadores, en el plantel. Como dije, en cada entrenamiento dejamos la vida y eso lo mantiene con mucha energía. Es cuestión de ir paso a paso, intentando sumar con triunfos para, a partir de eso, ir buscando mejorar en el juego, en defensa, en ataque y ser protagonistas de los partidos. Hay muchas cosas que un resultado positivo te puede dar. Hoy, hay que mejorar en eso.