La historia dirá que la racha de nueve títulos seguidos de la Juventus, la más larga de la Serie A, fue cortada por el Inter de Milán del entrenador Antonio Conte y del volante Arturo Vidal, los mismos que la empezaron. Ayer, luego del empate 1-1 entre el Sassuolo y el Atalanta, este último, el único equipo todavía con opciones matemáticas de dar pelea, los “lombardos” consiguieron un Scudetto que no obtenían desde la temporada 2009-10, con José Mourinho en la banca.
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Así, se acaba una década casi completa de dominio de la “Vecchia Signora”, que arrancó con tres copas bajo el mando del actual DT interista y cuatro con el “King”, quien permaneció un año más en Turín antes de partir al Bayern Múnich. Eso sí, en esta coronación, las lesiones le impidieron al “Rey” ser un puntal de la campaña.
Los problemas físicos no lo dejaron tranquilo, aunque igual se las arregló para jugar 23 de los 34 partidos que van hasta el momento, 14 de ellos como titular, con 1.144 minutos. Un gol, justamente ante la “Juve” para una victoria por 2-0, y una asistencia fueron los aportes ofensivos del mediocampista nacional, quien se perdió toda la recta final por una operación de rodilla.
Quien sí fue determinante en los últimos encuentros fue Alexis Sánchez. Si bien no pudo hacerse con la titularidad, en manos de Lautaro Martínez y de Romelu Lukaku, el mejor jugador del Calcio por escándalo, sí fue fundamental como revulsivo viniendo desde la banca.
El “Maravilla” completó cinco goles y todos implicaron triunfos para el Inter, contra Torino (4-2), Sassuolo (3-0), Genoa (3-0) y Parma (2-1), éste con un doblete suyo. Además, se matriculó con cinco habilitaciones, nada mal para los 1.022 minutos que estuvo en cancha, en apenas 10 duelos como estelar.
Números más o menos, la dupla de cracks chilenos lo hizo otra vez. Nacieron para cambiar historias.
