Desde el 10 de febrero, hace casi un mes, la preocupación de Martín Lasarte se remite a un tema: la selección chilena.
Con Eliminatorias el 25 y 30 de marzo, un microciclo de trabajo con jugadores locales programado para la próxima semana será su primera salida a la cancha de Juan Pinto Durán, lugar donde pasa la cuarentena tras llegar a Santiago a asumir el cargo. El enclaustramiento en el recinto de Macul, en todo caso, ha sido bien aprovechado, para avanzar en la planificación de lo que viene, aún con la incertidumbre respecto a las fechas Fifa de fin de mes.
La Anfp y el Ministerio de Salud trabajan en una adaptación del protocolo sanitario, para efectos de localías. ¿Hay algún plan de contingencia, en el caso de que el asunto se trabe y se termine “recibiendo” a Paraguay en Asunción?
-No tengo información al respecto. Sí sé del manejo de determinados planes, pero no tengo ningún tipo de resolución oficial. Sé que hay alguna iniciativa de intentar modificar algunas situaciones, pero no tengo el alcance de ellas.
Usted ha sido claro en que va a nominar a los que estén en su mejor momento, pero, ¿hay algún nombre llamativo en esta nueva camada, en el que Martín Lasarte esté más atento?
-En el periodo del profesor Rueda se citaron muchísimos jóvenes, un número amplio. Entonces, sorprender es difícil. Hemos manejado un par de nombres que hemos encontrado, pero no te podría decir con seguridad que los vamos a citar. Sí los estamos observando, pero tampoco hay 200 jugadores para la Selección. La idea es intentar darles espacio, porque no solamente el objetivo es clasificar, sino también completar la regeneración.
Hablando de Rueda, está claro que le dejó una base de seleccionables más amplia…
-Está claro de que al grupo que ya todos conocemos y casi recitamos de memoria, se han adosado otros, ésa es una realidad incontrarrestable. Ampliar la nómina siempre es beneficioso y que eso ya se haya conseguido, me parece importante.
Usted ya está en contacto con los más “veteranos”, que siguen siendo fundamentales, pero el grueso de ellos son suplentes en sus clubes. ¿Le alarma eso, de cara a enfrentar dos partidos en cinco días, uno de ellos en altura?
-Entiendo perfecto la pregunta, pero los jugadores del primer partido no tienen por qué ser los mismos que los del segundo. Los dos partidos son difíciles, pero el de Ecuador tiene condiciones distintas, Chile no consiguió un punto ahí en las últimas tres Eliminatorias, con diferentes entrenadores y posturas. Entonces, debemos intentar buscar alguna situación diferente. Es cierto que hay jugadores que están compitiendo poco, pero también es importante que están sanos, entrenando. Si me das a elegir, claro, me gustaría que todos estuvieran jugando siempre, siendo titulares habituales en equipos súper importantes, como pasaba hace cinco años. Pero bueno: van a llegar con menos minutos, pero más descansados… También hay que ver ese aspecto.
¿Es esperable entonces que la selección chilena de Martín Lasarte juegue distinto de local que de visita?
-Lo planteé, fundamentalmente, por el partido de Quito. Después, es otra historia. Si jugaste tres partidos en las últimas Eliminatorias y conseguiste cero puntos, algo hay que hacer. En el fútbol, si siempre haces lo mismo, el rival te adivina, te hace una contratáctica y te liquida. Nada es eterno, el Barcelona que nos hipnotizaba ya no existe, tampoco el Milan de Arrigo Sacchi ni la Holanda del ’74. Todo se tiene que reciclar, pero cuando todavía te queda paño con el que hacer un traje bueno, hay que tratar de utilizarlo.
Martín Lasarte y los referentes
¿Cómo estuvo el contacto con los referentes? ¿Qué tal fue la recepción?
-Muy buena. No pude hablar con todos, sí con un grupo importante. Pero, con los que hablé, bárbaro: todos con una gran disposición y con sangre en el ojo de querer clasificar. Todos nos vemos en Qatar, es el sueño, pero hay que prender el motor y trabajar para que se consiga. Al final, el que juega al deporte profesional es competitivo, quiere ganar y conseguir cosas siempre. Todo lo negativo que de repente se vive desde el punto de vista externo, a veces termina siendo reciclado y es como carbón, como combustible para el horno. Los sentí a todos muy bien.
En esa ronda de llamadas, ¿se habló del manejo de grupo? Como usted sabrá, después de la eliminación de Rusia, se ha hablado de jugadores “vetados”, como Marcelo Díaz…
-Te juro: cero comentario externo de nadie. En lo que a mí respecta, por mi experiencia, por haber vivido aquí, por conocer futbolistas y charlar con algunos, no tengo ningún jugador censurado, vetado, eliminado a priori por algún motivo. Supongo que se hace referencia a motivos extrafutbolísticos, pero los desconozco. Vetados no hay, menos aquellos que han conseguido cosas.
Habiendo revisado el proceso de Rueda, ¿le llama la atención que Díaz, siendo figura en Racing, no haya estado?
-No, porque no sé lo que Rueda pensaba para el equipo, de repente, él necesitaba a otro tipo de jugador. Si es una decisión deportiva, te puede gustar más o menos, pero no tengo ningún tipo de comentario por lo que hizo el colega.
¿Y Claudio Bravo? Hay cercanía con usted y con su preparador de arqueros, con quienes ya trabajó en la Real Sociedad. ¿Qué espera de su liderazgo, asumiendo que ha habido un cortocircuito con algún compañero?
-Lo de asumir cortocircuitos o no, no los viví. Sí leí y escuché un montón de cosas. Pero ya han convivido, Claudio ha vuelto a la Selección y han demostrado su profesionalismo, y que el amor por la camiseta está por encima de cualquier instancia individual. Después, si hay cuestiones personales que se pueden mejorar, bienvenido sea. Cuando las relaciones son mejores que regulares, el colectivo se ve beneficiado. Creo mucho en la energía de los grupos. Estoy seguro de que vamos a encontrar al mejor Claudio, desde el punto de vista deportivo y humano, porque lo considero un gran tipo.
Como todo seleccionador en Sudamérica, Martín Lasarte hará cálculos. Si no se le gana a Paraguay, quedamos muy mal parados en la tabla…
-Soy un poco a la antigua, de la media inglesa: hay que ganar de local y sacar puntos afuera, eso es lo básico. Ahora, en la medida de que hay resultados que no se te van dando, tienes que pensar en rescatar en lugares donde, a priori, no tenías pensado. La realidad es que hoy estamos fuera, no estamos clasificando, pero, de repente, dentro de ocho meses, se invierte. Pasó en las Eliminatorias pasadas, donde hubo equipos que arrancaron fantástico y quedaron eliminados. Estas Eliminatorias son largas, tediosas, duras y complicadas, dependes de los momentos de los jugadores, pero les pasa a los demás también. Hay que ir partido a partido, pero hay que tratar de sumar siempre.