Gustavo Quinteros está preocupado, pero, a la vez, confiado. La preocupación pasa porque esperaba que Julio Barroso siguiera en Colo Colo y que Branco Ampuero llegara para reemplazar a Juan Manuel Insaurralde.
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Sin embargo, el primero no continuará por decisión del club, una determinación que estaba tomada antes de que arribara el DT, pese a que el “Almirante” terminó siendo titular y clave en la salvación del descenso. Respecto al segundo, fichó por Universidad Católica, luego de que Blanco y Negro se durmiera en la puja.
A pesar de estos contratiempos, el entrenador argentino-boliviano confía en que la dirigencia le traerá a los jugadores que le faltan. Dentro del concepto “refuerzos” caben los ya oficializados Juan Carlos Gaete y Martín Rodríguez, como también Miiko Albornoz, aprobado el martes en la reunión de directorio.
Felipe Fritz es considerado una “incorporación” institucional, pensando a mediano o largo plazo. Algo similar a lo ocurrido con Pablo Solari, quien llegó como apuesta y acabó siendo fundamental en la traumática temporada 2020.
En esta línea de reforzarse, el técnico del “Cacique” aguarda por un defensa extranjero con el que se está negociando, además de un volante mixto y un delantero chilenos, tomando en cuenta que la opción del uruguayo Octavio Rivero, quien era su preferido, se diluyó. Si se abre la oportunidad, no le vendría mal otro zaguero, aunque no es prioridad en estos momentos.
En el Monumental no quieren que se sigan filtrando nombres, para que no se repita lo que pasó con el exdefensor de Deportes Antofagasta. “Hay miedo de que se vayan a otro equipo”, reconocen desde Macul, haciendo alusión al adelantamiento por parte de Cruzados en el fichaje del zurdo, cuyo arribo se daba por hecho en Colo Colo.