Si antes del partido de Colo Colo ante La Serena se veía complejo que el Cacique saliera de la crisis que lo tiene sumido al final de la tabla de posiciones, tras las palabras de Gustavo Quintero al término del encuentro, el panorama se ve aún peor.
El técnico, que sólo lleva 10 partidos a la cabeza del plantel, se mostró absolutamente devastado. «Cuando nos hacen un gol entramos en un nerviosismo que no podemos controlar», dijo.
Teniendo en cuanta ello y que están como colistas absolutos con 18 puntos, reconoció que están recibiendo ayuda de expertos para trabajar en la motivación del equipo, porque no están logrando ver la luz al final de tunel.
Eso, en los próximos días, según agregó, se reforzaría con la presencia de un coaching motivacional especializado.
La amargura de Quinteros
Consultado respecto de la derrota por 2 a cero ante los papayeros, indicó: «Es una amargura muy grande, un sentimiento de frustración. Pensamos que al llegar íbamos a tener la solución en 15 días, que íbamos a tener a todos los jugadores disponibles».
Por eso, insistió en que «necesitamos recuperar la parte anímica, porque a los jugadores les debe estar pesando un montón, a mí me está preocupando».
«Hemos estado haciendo actividades, charlas con profesionales que han superado adversidades, tengo reuniones de coaching pendientes, necesitamos eso. Casi ningún jugador está acostumbrado a pelear el descenso. Estamos sufriendo», profundizó
