El Betis de Manuel Pellegrini sufrió una humillante derrota el lunes en su visita al Athletic de Bilbao. Los vascos se impusieron por 4-0, en una victoria que pudo ser aún mayor de no ser por Claudio Bravo.
De hecho, pese a los cuatro tantos, el arquero chileno fue casi el único rescatable de los verdiblancos. La descripción de las anotaciones lo dice todo.
La primera, a los 9’, fue mediante un autogol de Víctor Ruiz. La segunda, a los 33’, de Ander Capa, fue tras un cabezazo a quemarropa que consiguió tapar in extremis el cuidavallas nacional, pero ninguno de sus defensores llegó para socorrerlo. La tercera, idéntica, fue luego de un remate en sus narices de Iker Muniain que el propio capitán de los locales mandó a las redes. La cuarta, a los 68’, fue de Álex Berenguer, quien sacó un zurdazo de volea y la pelota entró pegada al palo.
Los medios sevillanos confirmaron esta apreciación. Por ejemplo, ABC calificó como «aprobados» sólo al meta criollo y a Rodri, destacando que al golero «le remataron solo en los goles recibidos y evitó alguno más».
Diario de Sevilla también hizo una mención especial a Claudio Bravo. «Mejor no saber qué se le pasa por la cabeza. El competente portero volvió a recibir demasiados goles después de una actuación ni mucho menos negativa», destacó.