Universidad Católica no pudo en su visita ante Coquimbo Unido y perdió 2-1 en un mal partido, demostrando nuevamente sus falencias durante los primeros tiempos y la falta de un reemplazo tras la salida de César Pinares.
Los dirigidos por Ariel Holan nunca se mostraron cómodos en el Francisco Sánchez Rumoroso, ante el planteamiento de Juan José Rivera que le cortó los circuitos de juego. Pero la debacle de la UC vino con la lesión de Ignacio Saavedra, cuando a los 37 minutos tuvo un golpe de Joe Abrigo que lo sacó de la cancha. Poco después, mientras el volante estaba fuera, el mismo Abrigo conectó un centro de Diego Aravena y abrió la cuenta.
Desde ahí los cruzados tuvieron que remar desde atrás, algo que ya habían hecho en los últimos tres encuentros (sin contar la reanudación ante Curicó Unido). Pero a diferencia de esos partidos, esta vez no tuvieron las ideas en el complemento.
Al contrario, los aurinegros explotaron las falencias de los visitantes y a los 67′ nuevamente Abrigo entró con facilidad al área de los estudiantiles y tras una pared con Rubén Farfán, puso el 2-0.
Holan movió sus piezas e hizo ingresar a Diego Buonanotte, quien estuvo lejos de sus buenas actuaciones de los últimos duelos y no pudo levantar al equipo. Pese a que a los 88′ Luciano Aued convirtió el descuento, no fue suficiente para que la UC llegara a buen puerto.
De esta forma Católica tuvo un naufragio en Coquimbo que le puede costar caro, ya que a la espera de lo que haga Unión Española ante Santiago Wanderers este jueves a las 21:00, podría dejar de ser puntero exclusivo, justo la semana antes de jugar sus partidos por los octavos de final de la Copa Sudamericana. A la UC se le puede asomar una tormenta.
