El partido entre Curicó Unido y Universidad Católica por fin se terminó de jugar y en solo 40 minutos juntó las mismas polémicas que en los primeros 50′, o incluso más. La escuadra local se quedó con el triunfo 3-1 ante la UC, en un duelo, a lo menos, extraño.
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Es que el encuentro tenía que reanudarse con un lanzamiento penal a favor de los cruzados que había sido cobrado antes de la suspensión del encuentro, transformándolo en el penal más largo del mundo. Pero lejos de poner un rápido punto final, el tiro desde los doce pasos se negaba a tener un fin.
En primera instancia Luciano Aued pateó y fue atajado por Fabián Cerda, pero el VAR ordenó repetirlo por adelantamiento del arquero. Fernando Zampedri tomó la responsabilidad luego del fallo de su compañero, pero nuevamente el portero evitó el tanto y, nuevamente, se adelantó. La tercera fue la vencida y ahí sí pudo convertir el goleador de los estudiantiles.
Los torteros dominaron el encuentro, sabiendo que con la ventaja solo debían quemar los pocos minutos que le quedaban al partido, mientras la UC buscaba remontar el resultado para aumentar su distancia como líder del Campeonato Nacional.
Pero a los 86′ Germán Lanaro cometió una dudosa falta sobre Gabriel Harding, que el árbitro Nicolás Gamboa no dudó en cobrar, como tampoco en sacar la tarjeta roja para el zaguero, pero tras revisar la jugada en el VAR desestimó la cartulina. Federico Castro anotó su segundo tanto del encuentro, nuevamente desde lanzamiento penal, aunque con casi un mes de diferencia entre uno y otro.
Zampedri convirtió un nuevo descuento para Católica, en el sexto minuto de descuento, pero no fue suficiente para que los pupilos de Ariel Holan pudieran rescatar el empate.
De esta forma, los dirigidos por Nicolás Larcamón se metieron en la parte alta de la tabla, escalando a la quinta posición con 27 puntos, mientras que la UC se quedó con el liderato en su segunda derrota en el Campeonato Nacional, todavía con tres unidades de ventaja en el fin de la primera rueda.
