Luego de estar suspendido desde marzo pasado por la emergencia por el coronavirus, el fútbol chileno volvería a las canchas. Este lunes el Consejo de Presidentes de la Anfp aprobó que la actividad se reanude el próximo 31 de julio, como se había adelantado hace unos días, aunque siempre cuando el covid-19 lo permita.
Para lograrlo, se deben cumplir dos condiciones: que la pandemia esté «controlada» y que las instituciones cumplan con un ideal de 3 ó 4 semanas de trabajo previo para la puesta a punto. En ese sentido, los equipos tendrían que comenzar las sesiones o entrenamientos los primeros días de julio. Quedó acordado, en todo caso, que se estableció que si un club por algún motivo no puede hacer cuatro semanas de pretemporada, podrá volver un poco más tarde, de manera de que todo sea más justo.
Fernando Yáñez, jefe médico de la Comisión Retorno del organismo de Quilín, ya había la fecha de regreso del balompié criollo.
«Todo esto nos obliga a plantearnos fechas, las que van a ser tentativas, proposición de intenciones, en función de la condición sanitaria. En ese contexto, hoy nos parecería muy positivo, muy deseable y es nuestra intención intentar volver a competir el 31 de julio, un viernes, el primer fin de semana de agosto», expresó el profesional.
Además, en caso de cuarentenas se evaluará la opción de trasladar equipos a lugares que no tengan este tipo de restricciones para que lleven a cabo su preparación, pero todo se irá dando en la medida que evolucione también la situación sanitaria del país.
De paso, se recalcó que todo debe ser aprobado por las autoridades sanitarias y que se ha venido trabajando en conjunto con ellas para poder cumplir con todos los protocolos establecidos.
Los entrenamientos deberían comenzar a fines de junio y, en primera instancia, como lo está haciendo Huachipato: con distanciamiento y por grupos, siguiendo el modelo que ha llevado el regreso del fútbol a Europa.
